lunes, 12 de febrero de 2018

DESPIERTA ESTAS EN EL PRESENTE

DESPIERTA ESTAS EN EL PRESENTE





No trates de regresar al pasado, porque jamas lo lograras...
No sueñes con las escenas que tu quisiste que se dieran en la pelicula de tu vida, porque tan solo son anhelos frustrados...
Tampoco te lamentes de aquello que jamas hiciste, cuando tuviste la oportunidad de aceptarlo o rechazarlo...
Lo hecho, hecho esta...!!!

DESPIERTA...!!!
Estas en el presente...
Ya te diste cuenta?

Vive el HOY...
Abre tus ojos a TU realidad...
Abre tus ojos a la realidad de tu entorno...
Abre tus ojos a la cosecha de lo que sembraste en el pasado...
Enfrenta el reto que tienes HOY...
No puedes obviarlos...
No te refugies en tus sueños frustrados...

Es HOY cuando Dios desea REIVINDICARTE...
Es HOY cuando Dios desea darle un giro novedoso e inesperado a tu historia...

Recibe hoy lo que Dios ha puesto en tus manos, y con lo que tengas, emprende la marcha hacia tu futuro...
No lo guardes...
No lo escondas...

Aprovecha las oportunidades que HOY Dios te ha presentado para que comiences a marchar con la SABIDURIA 
que el ponga en ti...

Da un paso a la vez para llegar a tu futuro...!!!
No corras...
No trates de llegar antes de tiempo porque nada lograras...!!!
Da solamente un paso un paso a la vez, y en la medida que lo hagas el panorama se te ira aclarando y las puertas abriendo...

En la medida que avances, ten presente que tu SATISFACCION plena estara UNICAMENTE en hacer la VOLUNTAD PERFECTA de Dios y de cumplir con FIDELIDAD la mision que te ha sido encomendada HOY...

No vivas del pasado, pues jamas volveras a el...
No vivas del futuro, pues aun no has llegado...

Vive EL PRESENTE valiendote de las experiencias del pasado...
Vive EL PRESENTE pero con tus ojos puestos en la meta final...

UNA COSA HAGO...
OLVIDANDO CIERTAMENTE LO QUE QUEDA ATRAS, Y EXTENDIENDOME A LO QUE ESTA DELANTE...
PROSIGO A LA META...
AL PREMIO DEL SUPREMO LLAMAMIENTO DE DIOS EN CRISTO JESUS
Filipenses 3:13-14



sábado, 10 de febrero de 2018

¿Dónde está el más allá?

¿Dónde está el más allá?




(Escalera al Cielo de William Blake)

El viaje de la Consciencia en el Más Allá no es solamente a través del sólido, el líquido y el gas que son los tres primeros subplanos de la creación: el viaje de la Consciencia es mucho más completo.

Se nos ha dicho que hay un Cielo y que hay una Tierra, que en el Cielo está Dios, que en la Tierra está el hombre, que con Dios todo es fantástico, que con el hombre todo es una desgracia, que la Tierra es un valle de lágrimas y que Dios en su misericordia nos envió a Jesús, que era su único Hijo para que nos salvara. Resultamos ser tan ciegos, que le sacrificamos a Él.

Esta siempre me pareció una historia fascinante, por los múltiples interrogantes que despertaba en mí, y la adivinaba muy incompleta, muy pueril. Con los años, la Teosofía ha ayudado a esclarecer muchas de aquellas preguntas. Lo que aprendí con estas enseñanzas es que entre Dios y el hombre no hay un espacio vacío sino un total de 49 subdimensiones ó estados de Consciencia: 7 Dimensiones de 7 capas cada una.

El cuerpo físico está en el subplano número 49, en el estado sólido de la materia.

El Alma "pone los pies" en el subplano número 18, el el Plano Mental Superior, Mental Abstracto o Causal, y "vive" en un total de 18 subplanos más, hacia el interior de la materia. El hombre, a medida que Evoluciona, a medida que toma Consciencia de lo mucho que hay además del cuerpo físico, va adentrándose en la realidad y cubriendo espacio hasta que, en un máximo de Evolución es capaz de identificarse con su propia esencia Divina: la Mónada.

La Mónada está en el Plano Monádico, también compuesto de siete subplanos. Cuando pasamos del lado de la Existencia que llamamos "vida", al lado de la Existencia que llamamos "muerte", normalmente perdemos Consciencia porque no hay Nivel de Evolución suficiente. Pero cuando un ser humano -en vida física- ha adquirido mucha Consciencia, mucha madurez de Alma, pasa al otro lado de la vida, y vuelve a entrar en ésta, vuelve a encarnar, sin perder memoria, sin perder Consciencia.

Esta es una de las ventajas, por decirlo así, que se obtiene tras haber ganando experiencia, tras haber ganando Evolución. Para este ser, la muerte no existe, y sabe que ¡¡siempre es un Alma!!, tanto en el lado que llamamos vida, como en el lado que llamamos muerte. ¡¡El Alma siempre está en el mismo sitio!!

Para poder estar en contacto con las cosas materiales necesitamos un Cuerpo Material, para poder sentir necesitamos un Cuerpo Emocional –Astral-, para poder pensar necesitamos un Cuerpo Mental, tenemos tantos vehículos, tantos Cuerpos como Planos o Dimensiones existen en este Sistema Solar.

Todo el Sistema Solar es el Cuerpo de manifestación, la Creación de una Divinidad. La Naturaleza Monádica, nuestra Chispa Divina, es lo que siempre se nos ha dicho que éramos: un Espíritu Inmortal y Eterno. Nuestra Mónada "se mueve muy adentro de la Creación", "vive muy cerca de Dios". Hay una naturaleza intermediaria entre el puro Espíritu y la pura Materia que es el Alma, -la memoria, el registro de las vidas que el ser humano ha vivido-, porque se trata de conocer el mundo concreto: Dios crea la Materia; Adán –masculino-, conoce a Eva –femenino-.

Para realizar esta "penetración" de los Planos más densos de la Creación, hacen falta varios vehículos materiales, más o menos densos, más o menos sutiles, que integren el ego: un Cuerpo Físico, un Cuerpo Emocional y un Cuerpo Mental Concreto.

Esta triple constitución es la que siempre ha defendido cualquier Escuela Psicológica o cualquier línea Filosófica, porque esta es nuestra naturaleza consciente y concreta. La Teosofía describe que después del vehículo Mental Concreto está el Mental Abstracto, el cual constituye "los pies del Alma" –que digo yo-.

El Alma, por su parte, también tiene una naturaleza triple, y estará constituida por: el Mental Abstracto (los pies del Alma), la Intuición (el corazón del Alma), y la Voluntad Impersonal (la cabeza del Alma).

Cuando desencarnamos no "vamos" hasta la Mónada, que es la Chispa Espiritual, situada en la Primera de las Dimensiones de la Creación, sino que vamos hasta la entidad intermediaria, que es el Alma, la cual ya hemos visto que no está en el Plano Físico (7 capitas), ni en el Emocional o Astral (7 capitas), ni en las primeras capitas del Plano Mental, que corresponden al pensamiento concreto. Lo más denso del Alma es la Mente Abstracta.

El Alma siempre está en el Más Allá, en "el Cielo", muy "viva" y muy contenta, independientemente de que estemos encarnados o no.

Fragmento del libro "Más allá de la vida" de Eva Monferrer

 

TUBO DE LUZ DE PROTECCIÓN

TUBO DE LUZ DE PROTECCIÓN




Resplandeciente amada Presencia YO SOY,
sella a mi alrededor tu Tubo de luz
de llama Maestra Ascendida
invocada ahora en el propio nombre de Dios.
Haz que mantenga mi templo libre
de toda discordia enviada a mí.
YO SOY el que invoca al Fuego Violeta
para que arda y trasmute todo deseo,
persistiendo en el nombre de la libertad
hasta que YO SOY uno con la llama Violeta.



viernes, 9 de febrero de 2018

DIOS Y EL AUTOCONOCIMIENTO

DIOS Y EL AUTOCONOCIMIENTO




El hombre que realmente anhela descubrir, entender y experimentar aquello que se define con la palabra “Dios” debería comenzar su búsqueda adentro de sí mismo.
El auto conocimiento nos permite abrir gradualmente las puertas de nuestras dimensiones interiores para que podamos descubrir allí las respuestas a todas las incógnitas existenciales. Por eso decían los griegos: “Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los dioses”.
Sólo cuando hallemos la presencia mística de Dios en nuestro interior podremos participar de algo práctico y real que nos permitirá superar todas las teorías muertas a las que vivimos aferrados.
Los diferentes dogmas que cargamos sobre Dios son obsoletos e inservibles cuando nunca aportan nada para que cambiemos, despertemos, maduremos y nos revolucionemos espiritualmente.
En el mundo abundan los creyentes y los escépticos que debaten entre sí y difieren en las ideas, pero en las acciones y en su forma de vida resultan ser muy parecidos.
La humanidad lleva siglos venerando la imagen de un Dios externo que ha sido insuficiente para ayudarle a superar el egoísmo, las guerras, la discriminación, la injusticia, la indiferencia, la miseria, la contaminación, etc.
Curiosamente las creencias solo han llenado el mundo de partidos religiosos que fomentan la rivalidad, la discordia y la división entre los hombres.
¡Ha llegado la hora de despertar!, es momento de que aprendamos a conocernos a sí mismos para que podamos descubrir la presencia de Dios en nuestro interior.





EL REAL SER:

"¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?"
Palabras de Jesús a los Judíos
Juan (10:34)
El real Ser es la presencia divinal e inmortal que se encuentra latente en el interior de todo individuo y en cualquier fragmento de la creación.
Si desarrollamos la sensibilidad y la atención podremos percibir en nuestro interior la presencia de una inteligencia abstracta y sutil que nos invita a recorrer caminos muy diferentes a los que el ego siempre nos ha planteado.
Lastimosamente, vivimos distanciados de nuestro real Ser y de la verdad porque nos identificamos constantemente con la personalidad ilusoria y con el ego que desarrollamos a lo largo de la vida.
El objetivo fundamental del auto conocimiento es liberar la conciencia de todos los egos, agregados psicológicos y condicionamientos que obstaculizan la experiencia de esa presencia mística.
Por medio del auto conocimiento podemos librarnos de todos los artificios que hemos puesto sobre sí mismos para reconocer gradualmente a nuestro real Ser interno hasta lograr identificarnos totalmente con él y con sus propósitos.
Si permanecemos atentos percibiremos al real Ser manifestándose en el dictamen de nuestra conciencia. Podremos comprenderle y seguirle si nos esforzamos por entender su lenguaje intuitivo y por descubrir los propósitos particulares que tiene para nuestra existencia.
Lastimosamente olvidamos progresivamente el lenguaje de nuestro real Ser cuando aprendemos el lenguaje de los hombres.
Conoceremos cada vez más nuestro Real Ser interno a medida que experimentemos su presencia en nuestro interior. Esta es la verdadera religión que nos conecta con Dios sin la interferencia de ningún intermediario.
Conoceremos a Dios cuando escuchemos su voz sin palabras hablando en nuestro corazón.
Conoceremos a Dios cuando descubramos la invitación que nos hace a seguir sus directivas y voluntad que siempre persiguen nuestro perfeccionamiento, bienestar y felicidad.
Conoceremos a Dios cuando percibamos en nuestro interior la inteligencia superior que es incomprensible para los cálculos y razonamientos de la mente.
Conoceremos a Dios cuando empecemos a entender el experimento espiritual del cual formamos parte.
Conoceremos a Dios cuando estudiemos y comprendamos las leyes de la naturaleza que rigen nuestra vida y organizan el movimiento rítmico de la creación.
Para acceder a este conocimiento nuestra atención debe estar alerta a las revelaciones del presente porque su presencia jamás podrá hallarse en el futuro o en el pasado.
Solo con un recto conocimiento de Dios, el hombre puede vislumbrar el propósito espiritual de su existencia y encontrar un cimiento sobre el cual apoyar su frágil e imperfecta naturaleza que siempre se inclina hacia el exceso y el error.
Sin conocimiento de Dios, la vida resulta fría, artificial, estéril, complicada y extremadamente dolorosa.
Sin conocimiento de Dios el hombre permanecerá en inquietud perpetua así posea toda la erudición y el entendimiento de la ciencia.
Recordemos que el hombre de conocimiento puede aprender de todos los hombres, pero debe dirigir su fidelidad únicamente hacia su propio Ser interior.

OBSTÁCULOS PARA EL CONOCIMIENTO:

Dios es una palabra que en la mayoría de mentes se encuentra asociada a un conjunto de conceptos dogmaticos e inverosímiles. Si queremos alcanzar un conocimiento real, debemos estar dispuestos a cuestionar una y otra vez nuestras creencias y a revalorizar todos los conceptos que hasta el momento hemos desarrollado.
Esa gran realidad no es algo que pueda comprenderse simplemente por reconocer su existencia, por creer ciegamente en las tradiciones o por aceptar las ilustraciones de las autoridades religiosas por sublimes, lógicas y bellas que puedan ser. Acceder a un conocimiento superior sobre este asunto demanda estudio y dedicación individual. Debemos estar dispuestos a refinar constantemente nuestros hallazgos para poder ascender progresivamente a niveles superiores de entendimiento.
Si procuramos conocernos a sí mismos iremos descubriendo gradualmente las formas absurdas con las que pretendemos acercarnos al entendimiento de Dios; por las cuales solo nos distanciamos de la experiencia directa y de la comprensión.
Recordemos que el hombre puede ser miembro de una religión, puede leer libros espirituales, puede hacer rituales y ejercicios místicos, puede vestir de túnica, puede ser una celebridad religiosa, puede liderar congregaciones, puede conocer doctrinas y filosofías; y sin embargo permanecer distanciado de la experiencia de Dios.
La palabra Dios abarca un amplio conjunto de verdades espirituales de las cuales solo podemos hacernos conscientes a medida que las vamos viviendo y experimentando en nuestro interior.
Las enseñanzas de los sabios y despiertos pueden ofrecernos pistas para encaminar nuestra búsqueda hacia la comprensión, pero no pueden darnos la experiencia con la cual se cristaliza el verdadero conocimiento y la fe consciente.
Sin experiencia ni contacto directo solo desarrollaremos formas mentales, vagas e inverosímiles construidas por nuestra propia mente. Si no hay receptividad de nuestra parte y no comenzamos la búsqueda en el interior, terminaremos fabricando un Dios externo con la proyección de nuestras propias ideas y prejuicios morales.
Sólo por medio de la atención y de la receptividad podremos captar y estudiar las diferentes formas como puede presentarse nuestro Real Ser en los fenómenos y situaciones de la vida cotidiana. Recordemos que todas las circunstancias de nuestra vida son formas como Dios nos dialoga, nos instruye y nos invita al entendimiento.


jueves, 8 de febrero de 2018

ORACIÓN A LAS MANOS DEL CRISTO



ORACIÓN A LAS MANOS DEL CRISTO



La mano abierta del Cristo une las manos cerradas de los hombres; es el puente de unión en el Amor.

Nosotros rezamos y vemos muchas personas rezar el Padre Nuestro tomados de las manos. Nos gustaría que reflexionen sobre el profundo misterio que envuelve a esas manos que se unen:

La mano joven se une a la mano vieja y, entre ellas, se cruza la mano eterna del Cristo.
La mano débil se une a la mano fuerte y, entre ellas, se cruza la mano firme del Cristo.
La mano blanca se une a la mano negra y, entre ellas, se cruza la mano santa del Cristo.
La mano trémula se une a la mano segura y, entre ellas, se cruza la mano sustentadora del Cristo.
La mano ajada se une a mano sedosa y, entre ellas, se cruza la mano experimentada del Cristo.
La mano del médico se une a la mano del paciente y, entre ellas, se cruza la mano ensangrentada de Cristo.
La mano del empleado se une a la mano del patrón y, entre ellas, se cruza la mano de maestro del Cristo.
La mano de la ignorancia se une a la mano de la sabiduría y, entre ellas, se cruza la mano omnisciente del Cristo.
La mano pecadora se une a la mano de la gracia y, entre ellas, se cruza la mano del perdón del Cristo.
La mano de la vida se une a la mano de la muerte y, entre ellas, se cruza la mano redentora del Cristo.

Lamentablemente, solamente las manos cerradas no se unen a otras manos cerradas. Y, aún así, entre ellas se puede, ¡es que entre ellas se cruza la mano abierta del Cristo!

miércoles, 7 de febrero de 2018

LA MANERA PERDIDA DE ORAR DE LOS ESENIOS


LA MANERA PERDIDA DE ORAR DE LOS ESENIOS



Extraído del libro The Isaiah Effect

El descubrimiento del Gran Código Isaiah en las cuevas del Mar Muerto en 1946 ha revelado claves sobre nuestro papel en la creación que estuvieron perdidas en las ediciones del siglo 4 a .C.  Entre estas claves se encuentran las instrucciones de un modelo "perdido" de orar que la ciencia cuántica moderna sugiere que tiene el poder de sanar nuestros cuerpos, traer paz duradera a nuestro mundo y, quizá, prevenir las grandes tragedias que podría enfrentar la humanidad. Cada vez que empleamos esta tecnología interna para orar, experimentamos "El Efecto Isaiah".

En las palabras de su tiempo, las tradiciones antiguas, como las de los Esenios, nos recuerdan que cada oración ya ha sido contestada. Cualquier resultado que podamos imaginar, y cada posibilidad que seamos capaces de concebir, es un aspecto de la creación que ya ha sido creado y existe en el presente como un estado "dormido" de posibilidad. Son estas mismas probabilidades de resultados las que proveen las bases del nuevo modelo de Cadena y de la Teoría-N , y muy posiblemente, son responsables de las varias dimensiones de lo que ahora creemos nuestra creación. Desde esta perspectiva, nuestro uso y aplicación de la oración basada en los sentimientos deja de ser menos acerca de "crear" éste o el otro resultado y se convierte más en "acceder" al resultado  deseado que ya está creado. Mientras las antiguas y las modernas tradiciones parecen estar de acuerdo en la existencia de muchas posibilidades, los cuestionamientos han sido siempre sobre ¿cómo  despertamos un resultado específico y lo hacemos real en nuestras vidas actuales? ¿Cómo podemos llamar  a la posibilidad de paz en nuestro mundo, por ejemplo, o salud en nuestros cuerpos, posibilidades que ya existen, cuando los eventos de nuestro mundo parecen mostrarnos condiciones de violencia y desastre? La respuesta a esta pregunta, y la clave del Efecto Isaiah, está fundada en develar el misterio de la oración basada en el sentimiento.

Los antiguos Esenios nos recuerdan que hay una poderosa relación entre lo que pasa en nuestro mundo interior de sentimientos y las condiciones del mundo que nos rodea. Quizá increíblemente sencilla, esta relación establece que la condición de nuestra salud, nuestras sociedades, e incluso los patrones del clima, son espejos de la manera en que lidiamos con la vida interiormente. Experimentos recientes en la ciencia de las energías sutiles y la física cuántica ahora arrojan credibilidad precisamente a esas tradiciones.

A través de un lenguaje que apenas estamos comenzando a entender, Isaiah nos muestra cómo acceder a las posibilidades ya creadas de salud, paz y cooperación y traerlas a la realidad de nuestras vidas. Ya que nuestro mundo exterior de acción refleja nuestro mundo interior de sentimientos, sugiere Isaiah, lo hacemos sintiendo como si nuestras plegarias ya hubiesen sido respondidas. Es precisamente el poder de este sentimiento el que trae a la vida a nuestras oraciones. Nuevas investigaciones sugieren que cuando sentimos gratitud respecto al cumplimiento de nuestras oraciones, nuestros sentimientos producen las mismas condiciones, los campos de efecto, que atraen nuevas posibilidades en las condiciones de nuestras vidas.

Comprender que los resultados empatan con los sentimientos puede ayudarnos a entender lo que ocurre cuando parece que nuestras oraciones no son respondidas. Cuando oramos por salud en nuestras relaciones, por ejemplo, mientras experimentamos enojo, celos o furia en nuestras relaciones, ¿por qué nos sorprende ver esas mismas cualidades reflejadas como enfermedad en nuestros cuerpos, nuestras familias, escuelas, lugares de trabajo y en las condiciones sociales alrededor de nosotros? La ciencia ha demostrado que cada sentimiento que experimentamos, crea una química única en nuestros cuerpos (la química del amor y del odio se discute en los libros "The Isaiah Effect" y "Walking Between the Worlds"). Las buenas noticias son que los mismos principios resultan ciertos para los sentimientos de afirmación de la vida. Conforme respondemos a los retos de la vida a través de compasión, entendimiento, amorosa tolerancia y paz, podemos esperar experimentar estas condiciones en nuestros cuerpos, y ver el efecto extendido al mundo que nos rodea.

Albert Einstein dijo una vez que no podemos resolver un problema con el mismo pensamiento que creó el problema. El poder de la indenominada oración basada en el sentimiento, representa una oportunidad para dirigir los grandes retos de nuestro tiempo conforme a un nuevo paradigma de entendimiento consciente y sentimientos que reflejen aquello que deseemos experimentar.

En lugar de imponer nuestras creencias respecto a una situación específica, nuestro perdido modo de orar nos recuerda que nada necesita ser "creado", ya que cualquier resultado que podamos imaginar para dicha situación ya está presente. Podremos servir mejor sintiendo primero el resultado de cada condición que elijamos experimentar en nuestro mundo, tal como la paz y la cooperación entre gobiernos y naciones, o la prosperidad que sólo puede venir con la igualdad de trato para toda la gente y para todas las razas y el honrar a toda forma de vida. Es la apreciación y gratitud que sentimos en presencia de tales condiciones lo que crea los efectos cuánticos permitiendo que la creación empate con nuestros sentimientos.

Comparando los Modos de Orar a través del ejemplo de la Paz Global

(OL) = Oración basada en la lógica: solicitando intervención

(OS) = Oración basada en los sentimientos: sabiendo que nuestra oración ya ha sido contestada

1. (OL) Nos enfocamos en nuestras condiciones presentes donde no creemos que la paz exista.

(OS) Presenciamos todos los eventos, aquellos de paz y aquellos que vemos como ausencia de paz, como posibilidades sin juicios de correcto e incorrecto, malo o bueno.

2. (OL) Podemos sentirnos desamparados, impotentes o enojados ante los eventos y condiciones que presenciamos.

(OS) Liberamos nuestro juicio sobre las situaciones Bendiciendo las condiciones que nos han causado sufrimiento. La Bendición no condena ni consciente el evento o condición. En cambio, reconoce que el evento es parte de la única fuente de todo lo que es (Por favor vea el libro Walking Between the Worlds: The Science of Compassion, para más detalles).

3. (OL) Empleamos nuestras plegarias de petición invitando a la divina intervención de un poder superior para que traiga paz sobre los individuos, condiciones y lugares donde creemos que la paz está ausente.

(OS) Experimentando los sentimientos de que nuestra oración ya ha sido contestada, demostramos el antiguo principio cuántico que establece que las condiciones de paz en nuestros cuerpos se ven reflejadas fuera de nuestros cuerpos.

4. (OL) A través de nuestra petición, inadvertidamente afirmamos las mismas condiciones que menos deseamos. Cuando decimos "Por favor que haya paz", por ejemplo, estamos declarando que la paz no está presente en la situación actual. Haciendo eso, en verdad estamos dándole combustible a la condición que escogimos cambiar.

(OS) Reconocemos el poder de nuestra oración y sabemos (sentimos) que el foco de nuestra oración ya se ha convertido en pasado.

5. (OL) Continuamos solicitando la intervención hasta que vemos que el cambio ha sucedido en nuestro mundo o desistimos y abandonamos el camino de la oración.

(OS) Nuestra oración ahora consiste de: a) reconocimiento de que la paz ya está presente en nuestro mundo viviendo conforme al conocimiento de que tales cambios han ocurrido; b) reforzando nuestra oración dando gracias por la oportunidad de escoger la paz en vez del sufrimiento.

Fuente original: Página web de Gregg Braden: www.greggbraden. net

Traducción: Karina Malpica

RECUPERADO EL ANTIGUO MODO DE ORAR : Gregg Braden

Gran parte de los condicionamientos en las tradiciones occidentales durante el ultimo siglo y medio nos ha invitado a "pedir" que circunstancias específicas en nuestro mundo cambien a través de la intervención divina; que nuestras plegarias sean respondidas. En nuestras bien intencionadas peticiones, sin embargo, inadvertidamente podríamos estar dándole poder a las mismas condiciones que estamos orando para pedir que cambien. Por ejemplo, cuando pedimos "Querido Dios, por favor, permite que haya paz en el mundo", en efecto estamos estableciendo que la paz no existe en el presente. Las tradiciones antiguas nos recuerdan que las plegarias en las que pedimos son sólo una forma de orar, entre otras formas. También existen otras que nos llevan a encontrar paz en nuestro mundo a través de la cualidad de los pensamientos, sentimientos y emociones que creamos en nuestro cuerpo. Una vez que permitimos las cualidades de paz en nuestra mente y damos combustible a nuestra oración a través de sentimientos de paz en nuestro cuerpo, el quinto modelo de oración establece que el resultado ya ha ocurrido.

La ciencia cuántica ahora toma esta idea y la lleva un paso adelante, estableciendo que son precisamente esas condiciones de sentimientos a las que la creación responde, igualando el sentimiento con que hacemos la oración en nuestro mundo interior, con condiciones similares en el mundo exterior. Aunque el resultado de nuestra oración pueda aún no haber aparecido en el mundo exterior, estamos siendo invitados a reconocer nuestra comunión con la creación y a vivir como si nuestra oración ya hubiese sido escuchada.

A través de las palabras de otros tiempos, los antiguos nos invitan a recobrar el modo antiguo de orar como un estado permanente de conciencia en el que nos convertimos, en vez de una forma prescrita de acción que llevamos a cabo ocasionalmente. En palabras que son tan simples como elegantes, se nos recuerda que nos "rodeemos" de la respuesta a nuestras plegarias y los "envolvamos" en las condiciones que escojamos experimentar. En el moderno idioma, esta descripción nos sugiere que para efectuar cambios en nuestro mundo, primero necesitamos experimentar los sentimientos de que el cambio ya ha ocurrido.

Conforme la ciencia moderna continúa validando la relación entre nuestros pensamientos, sentimientos y sueños con el mundo que nos rodea, se hace más claro ese puente olvidado entre nuestras plegarias y aquello que experimentamos. La belleza de esa tecnología interna se halla en que está basada en condiciones humanas que ya poseemos. Desde los profetas que nos vieron en sus sueños, se nos recuerda que honrando la vida, cumplimos nuestro deber con la supervivencia de nuestras especies y el futuro del único hogar que conocemos.

martes, 6 de febrero de 2018

Tiempo en Silencio con el Padre


Tiempo en Silencio con el Padre



Trata de sentarte en un lugar tranquilo y quietamente lee la siguiente oración, e imagínate que tu Padre amado te habla sólo a ti.

No tienes que ser experto para complacerme. Todo lo que tienes que hacer es querer amarme. Háblame como si le hablaras a alguien a quien quieres mucho.  

¿Hay algunas personas por las cuales deseas orar? Dime los nombres y pregúntame todo lo que quieras. Yo conozco todas sus necesidades, pero Yo quiero que tú me demuestres tu amor por ellos y por Mi al confiar que Yo haga lo mejor que  crea para ellos.

¿Hay algo que deseas para tu alma? Si quieres... escribe una larga carta de tus necesidades,  vienes y me las lees.

Dime sobre las cosas que te hacen sentir culpable. Yo te perdonaré, si tu aceptas mi perdón. Solo háblame sobre tu orgullo, tus susceptibilidad, tu egocentrismo. A pesar de todo esto, Yo todavía te amo. No te avergüences; hay muchos santos en el cielo que tenían los mismos defectos tuyos; ellos Me oraron, y poco a poco, fueron corrigiendo sus fallas.

 No vaciles en pedirme bendiciones para tu cuerpo y para tu mente; salud, memoria,  humildad, paciencia, éxitos. Para aquellos que realmente lo deseen, Yo puedo darle todo lo necesario, para la santidad de su alma.

¿Qué es lo que deseas hoy? Dime... porque anhelo hacerte feliz.

¿Cuáles son tus planes? Cuéntamelos. ¿Hay alguien que deseas agradar?, ¿Qué deseas hacer para ellos? ¿Le temes a algo? ¿Tienes algunos miedos y angustias irracionales?

Confía en Mi. Yo estoy aquí, lo veo todo. yo no te abandonaré.

¿No tienes alegrías para contarme? ¿Por qué no compartes tus alegrías conmigo? ¿Dime que ha pasado desde ayer, que te ha alegrado y consolado. Lo que fuese, grande, pequeño, Yo lo preparé. Reconócelo y dame las gracias. ¿Las tentaciones caen fuertemente sobre ti? Ceder a tentaciones siempre altera la paz del alma. Pídeme, que Yo te ayudaré a vencerlas.
Bueno, sigue adelante, continua con tu trabajo o tu diversión o con tus otros intereses. Trata de ser más tranquilo, humilde, bondadoso y regresa pronto y tráeme un corazón más lleno de amor. Mañana tendré más bendiciones para ti.

 Así Nuestro Padre abre Su Corazón por medio de Nuestro Señor Jesús, para todos los que entran en comunión con Él. Cristo mismo nos enseña cómo orar con sinceridad. María, amorosamente, nos asistirá en la búsqueda de cómo orar con el corazón; ya que su papel en el Reino de Dios es el de llevar a todos a su Hijo, Ella no se lo pide a algunos, Ella se lo pide a TODOS. 


lunes, 5 de febrero de 2018

EL APEGO MATERIAL.


EL APEGO MATERIAL.


Hoy traigo un pequeño artículo sobre el apego. Cómo psicóloga, hasta ahora sólo conocía en concepto de “Apego” como aquel vínculo afectivo que se desarrolla entre dos personas, siendo el más habitual el que encontramos en la relación madre-hijo, puesto que supone la primera y más fuerte interacción social del ser humano. La finalidad de este fenómeno no es más que la búsqueda del otro por la sensación de seguridad y consuelo que obtiene el individuo, ya que cómo todos sabéis el humano se diferencia principalmente y entre otras cosas del mundo animal por ser un ser social que necesita la integración con sus iguales.

Pero recientemente,  oí hablar del “apego material” y me pareció un concepto interesante sobre el que reflexionar, especialmente porque nos encontramos, bajo mi punto de vista, en una coyuntura social protagonizada por una fuerte carencia de valores y principios humanos y de la que podemos salir muy bien parados si despertamos y reaccionamos a tiempo o peor aún si cabe (que dadas las estadísticas en las mejoras educativas de nuestro país, parece que es nuestro inevitable destino).

Rodeados por un continuo bombardeo consumista y por una “supuesta” evolución pseudointelec-tual – avantguardista, que nada tiene que ver con la realidad, introduzco este concepto con la siguiente moraleja, sobre el que muchos de nosotros deberíamos reflexionar con más detenimiento:
“Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, en Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio. El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno únicamente de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.
- ¿Dónde están sus muebles? -preguntó el turista.
- ¿Y dónde están los suyos…? -respondió rápidamente el sabio
- ¿Los míos? -se sorprendió el turista- …¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!-
- Yo también… -concluyó el sabio-. La vida en la tierra es solamente temporal… Sin embargo, algunos viven acaparando como si fueran a quedarse aquí eternamente.”

El apego material, no habla si no, más que de que el hecho de sobrevalorar los objetos materiales que acaparamos o queremos obtener en algún momento de nuestra vida, nos lleva a un continuo deseo insatisfecho por aquello que no podemos conseguir y un temor constante por aquello que ya hemos logrado y debemos seguir conservando con esmero. Es decir, nuestra felicidad acaba trasladándose a objetos materiales y alejándonos poco a poco de nuestra paz interior creyendo que no podemos vivir sin esas cosas y sufriendo ante la ausencia de las mismas.

Si fuésemos capaces de renunciar a muchas de las cosas que esta sociedad nos dicta hemos de perseguir, descubriríamos que una vez te deshaces de ese equipaje pesado que supone el materialismo, nos queda espacio, fuerzas y tiempo suficiente como para encontrar nuevos lugares, personas y momentos y vemos que aquello que tanto valorábamos no era realmente tan importante.

No hablo de pasividad ni conformismo, ni niego el enorme valor de aquellas personas luchadoras y conscientes del valor del esfuerzo por conseguir sus metas, sólo hablo de pararnos a penar sobre todas aquellas cosas que tenemos o queremos tener que nos roban el tiempo y la energía y nos nos dejan “invertir” nuestra dedicación para poder disfrutar de otras cosas realmente importantes como podría ser el “Apego humano” y las relaciones con el prójimo, porque en definitiva estamos aquí de paso y nada de todo eso material nos llevaremos cuando esto acabe, sin embargo sí que nos quedarán todos aquellos momentos, personas y sensaciones que vivimos.

domingo, 4 de febrero de 2018

El perdón cura


El perdón cura 


Perdonar de verdad requiere comprender de verdad. Debemos ser capaces de mirar con claridad toda la escena, no retroceder ante ninguna parte, no negar nada, aceptarlo todo. En cierto sentido, esto significa que debemos convertirnos en expertos con respecto a lo que es preciso perdonar, para ver todos los aspectos, no sólo el propio.

"Hace muchos años, durante un taller de trabajo sobre el tratamiento del incesto, uno de los participantes se identificó como agresor y reconoció que habia abusado sexualmente de su hija. Por un largo instante reinó un silencio de estupefacción. Luego él pasó a describir su encarcelamiento, la terapia que él y su familia habian recibido y su recuperación, que duraba desde hacia muchos años. Ahora se dedicaba a asesorar a los hombres encarcelados por el mismo delito. Junto con su esposa y su hija, participaba de discusiones grupales, con las familias de estos hombres. Su franqueza creó un ambiente que permitió a otros participantes del taller conversar sobre sus propias experiencias de abuso sexual. Como él era un modelo de valor, dignidad y humildad, asi como de franqueza, hizo posible que algunos de los terapeutas presentes, a su vez victimas de incesto, adquirieran una mayor comprensión de la persona que los habia violado. Dejamos de interactuar como profesionales y nos convertimos en cambio, en expertos, recurrimos a nuestra experiencia en la lucha para comprender este problema humano.

Esa comprensión, cuando se logra, lleva con el tiempo al perdón. Y el perdón es el paso final de nuestra curación. Mediante el perdón somos perdonados."

Nuestro propio resentimiento, la amargura, el odio que sentimos hacia el que percibimos como enemigo y los males que deseamos a esa persona, todo eso constituyen configuraciones del mal más potentes que cuanto ocurre en el plano fisico. Para que se nos perdone el daño que hemos causado debemos perdonar todo el daño que nos han hecho.

Es decir: debemos devolver bien por mal. En el acto mismo de perdonar se purifica nuestra aura y se eleva nuestra vibración.

En el Nuevo Testamento se nos dice que debemos perdonar, no una ni varias veces, sino "setenta veces siete". En otras palabras, debemos perdonar interminablemente y sin reservas.

Síntesis de un texto de Robin Norwood de su libro "Por qué a mi, Por qué esto, Por qué ahora" se los recomiendo!

Gota a gota el resentimiento hace que cada día nos envenenemos más y más... Se pega a nuestro corazón y lo destruye lentamente.

Creemos haber perdonado la ofensa pero seguimos resentidos con quien nos lastimó... Entonces si bien pudimos pensar que perdonamos los fashes, esas luces que de pronto se encienden cuando recordamos, sólo iluminan aquello que nos dañó... y vemos nuestras heridas sangrar una y otra vez y la mano del culpable golpeando sin piedad sobre ellas...

Y ese "culpable", esa persona que tanto nos dañó sigue presente todos los días. Sin darnos cuenta le estamos regalando nuestra vida, nuestras energias... Quizás esa persona ni nos recuerde, o tal vez ya olvidó lo sucedido pero nosotros seguimos empeñados en no olvidar...

¿Y qué logramos? Sólo dañarnos, sólo seguir golpeando sobre las heridas y hacer que sangren sin parar... Entonces los rasguños ya son grietas y las grietas profundos agujeros que van hacia dentro de nosotros tratando de encontrar una salida... Y la salida muchas veces es la enfermedad, como tambien el aislamiento. ..

Un alma resentida, un corazón resentido se debilita, y tarde o temprano muere solo intoxicado con el mismo veneno que nosotros le dimos. Soltemos, perdonemos, dejemos ir...

Desde adentro, desde el alma dejemos que se vaya... que cuando se enciendan las luces ya no iluminen esa parte de nuestra historia que nos hizo daño, pongamos en su lugar paz, amor y comprensión.

"La mejor manera de combatir el mal es un energico progreso en el sentido del bien"

Perdonar a veces no es fácil pero debemos hacerlo por nosotros, por nuestra salud y por sobre todo para seguir caminando con el paso firme y siendo imanes de todo lo bueno, de la buena energia, de los buenos tiempos.

El resentimiento, el odio, el no perdonar frenan el paso, nos ahogan y no nos permiten darle lugar a la felicidad en nuestra vida. Por ello soltemos, y capturemos lo mejor, que lo bueno penetre en nuestra vida y no lo malo.

Túneles que lleven amor y paz y no agujeros de dolor que nos hacen daño... Gotas de alegria, de vida, de sueños... No de veneno.

Digamos adios a esa parte que yace en nosotros y que tanto daño nos hizo y nos hace y abramos la puerta a la vida.

sábado, 3 de febrero de 2018

Alquimia Mental


Alquimia Mental



Por el estudio cultiva el hombre la inteligencia. Por la educación modela el alma, crea hábitos mentales, disciplina, sentimientos de deber y de responsabilidad; desarrolla el espíritu de observación, el juicio, la voluntad. Por la educación aprende a gobernar sus sentimientos. El hombre es guiado en la vida, más que por la inteligencia, sobre todo, por sentimientos de los que deriva su carácter. ¿Cómo puede gobernarse una nación, una ciudad, dirigir ejércitos o una modesta fábrica o liderar un grupo, si se ignora el arte de manejar los sentimientos y las pasiones de los humanos? ¿Cómo podrá un hombre manejar los sentimientos ajenos si desconoce el arte de manejar los suyos propios?

Desde el momento de nuestro despertar a la vida, asistimos a la contemplación de sus fenómenos y a la experimentació n de lo que ocurre dentro de nuestro propio Yo y fuera de él. El arte de manejar los sentimientos nos lo enseña la vida; nuestro primer aprendizaje es enteramente experimental y a menudo doloroso. El niño que atraído por el brillo de una llama trata de tocarla y siente el dolor vivo de la quemadura, aprende por sí mismo a gobernar sus impulsos, a dominar sus sentimientos.

La contemplación y experimentació n de los fenómenos de la vida van grabando los caracteres psicológicos del Yo y traduciéndose en hábitos que, si asimilan lo bueno e imitan lo perfecto, donde quiera que estén, van despojando al ser interior de deformaciones innatas y de accesorios primitivos como de lastre inútil y van contorneando la personalidad con rasgos adaptables al mejor cumplimiento de un destino en la vida y al logro de la felicidad, supremo móvil de todos los actos humanos.

Pasado y presente

El fenómeno fisiológico actual, es decir, el Yo físico con sus órganos en función, con el aliento de la vida, con la facultad de movimiento y de percepción por los sentidos; el fenómeno psicológico, o sea, el alma en operación, con la facultad de conocimiento, raciocinio e imaginación, con la facultad de amar, desear y rechazar; el momento de relación entre el mundo interior y sus dominios y el mundo exterior y sus realidades, constituye el presente, lo absoluto de la vida, en el tiempo.

El presente no está sujeto a medida, es una continuidad, un enlace perenne entre lo que fue y lo que será, entre lo que acaeció y lo que vendrá; tiene el valor de la vida misma, y por esto es lo único que en verdad interesa al humano en el tiempo. El pasado no existe, el porvenir es una secuencia del presente.

Si el momento actual vale lo que la vida y es lo único que interesa, es lo que ahora piensas, es lo que ahora haces, lo que importa. Ya estudies, trabajes, descanses, ya te recrees, cada una de tus ocupaciones, atienda a tu espíritu o a tu cuerpo, debe determinar una feliz solución al presente. La solución feliz del instante demanda un acopio de fuerzas para enfocar con vigor las facultades en el vivir momentáneo.

La solución feliz del presente es el preludio de un futuro victorioso. si estás seguro de que dar al presente cuanto eres capaz de dar, no temas el porvenir, espéralo confiado y optimista. Pero no vuelvas al pretérito, si no es para aplicar en favor del presente las experiencias que te dejó. No vuelvas a las cosas ingratas del pasado, ellas están sepultadas definitivamente en la nada. No obstruyas el curso del vivir momentáneo, no impidas la posible felicidad actual, viviendo el ayer, lamentando los errores y extravíos que cometiste, apesadumbrándote por lo que pudo ser y no fue, por lo que pudiste hacer y no hiciste. Si te alimentas con el pasado, tu rostro se tornará lúgubre, tu carácter huraño y reservado, no inspirarás simpatía, no podrás ganar amigos ni prosperar en la vida.

Luego de eliminar los recuerdos del pasado y los temores del mañana, la mente por medio de la facultad de la imaginación es más poderosa que la voluntad. probemos el aserto: En el insomnio, mientras mayor es el esfuerzo por conciliar el sueño, mayor es la excitación y el desvelo. En la risa, cuanto más violenta la voluntad el atacado de risa más incontenible se vuelve. En el miedo, el ciclista novel, por ejemplo, cuanto más procura evadir un peligro que se le presenta más derechamente va hacia él. Pero si el individuo que está desvelado, abandona su imaginación a ideas de sueño, pronto se queda dormido. Si es atacado de risa, piensa en un suceso triste, al punto domina la risa. Si el ciclista que ve acercarse el peligro, imagina que lo vence, seguramente recobra la sangre fría necesaria para salvarlo. La imaginación consigue lo que no el esfuerzo de la voluntad.

Somos en verdad impotentes para dominar con solo la voluntad, los sentimientos de tristeza, envidia, codicia, venganza, celos, desaliento, etc. que carcomen nuestra conciencia y crecen y se agigantan con espontánea rapidez una vez que nos invadieron, si la mente no va en inmediato auxilio de la voluntad, oponiéndose con el más eficaz reactivo,  que son los pensamientos contrarios, es decir, generosos, alegres, optimistas, lo cual se llama también reflexión.

El hombre es capaz de dominar su conciencia, cuando se ha habituado a gobernar su cabeza. Cuando de costumbre alberga ideas sanas, nobles, placenteras, acaba por dar a su carácter hermosas cualidades, a su rostro iguales rasgos; y su conducta es, por consiguiente, una fiel derivación de esas ideas. Si se acostumbra a mantenerse sereno y dueño de sí, acaba por adquirir un temperamento dúctil y a la vez firme, al que no desmoralizan ni desconciertan las grandes contradicciones que le sorprenden, ni las pequeñas molestias y contratiempos diarios ineludibles de la vida.

Muchos de los que se creen desdichados y vencidos de la vida, llegaron en verdad a tan triste condición por haber contraído la costumbre de pensar siempre en la desgracia. Esta malsana costumbre les hace perder la visión exacta de las cosas y el concepto de las proporciones y así los objetos más inofensivos toman torvas actitudes, sucesos más inocentes adquieren contornos agresivos y se convierten en víctimas y verdugos de sí mismo. El funesto hábito de quejarse, de maldecir de su suerte, de creer que algún invisible les persigue estropeando y desbaratando todos sus intentos, es el peor fantasma que puede perseguirles para atormentar su vida y amargar a los que le rodean. Aquí el remedio diario es revestir a tu ánimo con la serenidad, que es la fe en la vida y en ti mismo; siempre hay que prepararse a la jornada del día con la  cordial disposición del que va a una fiesta, sin prevenciones, recelos, ni cautelas. Si con la inteligencia abierta a toda comprensión, con la memoria cerrada a todo recuerdo ingrato, con la voluntad pronta a seguir las buenas sugestiones de tu espíritu. Por medio de la imaginación puedes colocarte en las más favorables disposiciones mentales, morales y físicas. El libre albedrío tienes para escoger la índole de pensamientos que vivan en tu mente y de emociones que vibren en tu ánimo. Es el secreto de la alquimia mental.

viernes, 2 de febrero de 2018

RECUERDOS

RECUERDOS





Recuerdo aquella dulce tarde
brillante y soleada
donde tu presencia se hizo mía,
y la mía te arropaba.

Recuerdo el paisaje alrededor, 
y cómo, a pesar de la gente,
nuestros ojos y sonrisas
se encontraban, de repente.

Recuerdo cuánto reímos, 
y cómo tu cabello y rostro, acariciaba, 
mientras respondiendo a mis caricias,
tus bellos ojos, disimuladamente, cerrabas.

Recuerdo cada detalle, cada gesto, vida mía
que si bien no pudiera recordarlos,
buscaría muy dentro, en mi interior 
e igualmente los recordaría.

Recuerdo nuestros juegos que 
con grandes carcajadas se vestían, 
y cómo según se acercaba la noche, 
nuestras almas, en una misma, se unían.

Recuerdo cada lugar visitado,
cada esquina, cada bloque, cada parada,
y en cada una de ellas, ésa,
tu intensa, profunda y tierna mirada.

Recuerdo nuestro esperado encuentro, 
ése que con tantas ganas, deseaba,
y cómo tus manos con gracia se movían
mientras mi cuello y cintura rodeabas.

Recuerdo con cuanta ternura me hablabas,
mientras nuestras dudas y miedos escapaban;
pero esa noche, sencillamente, era nuestra
y hasta las estrellas, felices, danzaban.

Recuerdo tu pregunta, de si me intimidabas,
y yo, diciendo que no, de miedo temblaba;
y frotamos nuestros rostros, uniéndose nuestras caras
porque temía en el fondo, que ese beso llegara.

Recuerdo ese fragmento del camino andado
donde mi mano, con disimulo tomaste,
y cuando estando de espaldas a ti, 
con ternura y firmeza me abrazaste.

Recuerdo los besos con los que rodeaste mi cara;
en cada uno de ellos, tu aliento, tu respiración;
y abrazada a ti, me perdía en tu mirada,
sintiendo que poco a poco robabas mi corazón.

Recuerdo cuando cogidos de la mano dormimos,
muy breve el instante, pero muy emotivo,
y cuando tu corazón toqué, y en cada latido,
dejabas ver tu temor, el cual fue compartido.

Recuerdo esa noche, cada día, cada instante,
la recreo en mi mente porque no quiero olvidar
el momento de la plenitud, cuando mis labios rozaste;
donde diste ilusión a mi vida, a pesar de mi frialdad.


jueves, 1 de febrero de 2018

"DEBE HABER MEDITACIÓN". Swami Vivekananda.

"DEBE HABER MEDITACIÓN".
Swami Vivekananda.



Debe haber meditación. La meditación es lo esencial. ¡Medita! La meditación es lo más grande. Es el mayor acercamiento a la vida espiritual . Es el momento de nuestra vida diaria en el cual no somos materiales, el alma pensando en sí misma, libre de toda materia...ese maravilloso toque del Alma.

Swami Vivekananda.

miércoles, 31 de enero de 2018

AMA A TUS PADRES

AMA A TUS PADRES


Y dijo el Señor: 

Te prestaré por un tiempo unos padres, para que les ames mientras 
vivan. Podrán ser 10, 20, 30 años o más, hasta que los llame. 
¿Podrás cuidarlos? Quiero que aprendas a vivir con ellos, les he 
buscado unos hijos y te he elegido a "ti". ¿Crees poder aprovechar 
lo que te enseñen? 
No te ofrezco que se quedarán contigo para siempre, sólo te los 
presto, porque lo que va a la tierra a mí regresará. Ellos te darán 
ternura y te darán alegría por tenerte. El día que les llame, no 
llorarás ni me odiarás por regresarlos a mí. Su ausencia corporal 
quedará compensada por el amor y por los muchos y agradables 
recuerdos. 
Ten presente que si algo te entristece, que si el golpe del dolor te 
hiere algún día, tu pena es mía. Y así, con todo esto, tu luto será 
más llevadero y habrás de decir con agradecida humildad: 

¡Hágase Señor tu voluntad!