Tranquilízate
No te dejes llevar tanto por lo que esta pasando, que lo que esta pasando pasará, deja que llegue la tristeza si algo te hace sentirte triste, pero busca también el lado positivo de cada situación que estés enfrentando porque asi descubres de el porque de las cosas. De pronto te parecerá imposible tranquilizarte ante tantas cosas que te inquietan, pero recuerda que si todo lo que te rodea te controlara imagínate como seria tu vida? tu tienes el poder de decidir a que o a quien le das el poder para controlar tus sentimientos. Si te encuentras ante alguna dificultad o dificultades, no te dejes llevar por su negatividad, solamente déjate llevar por su lado positivo. Las posibilidades de que tu situación mejorará son positivamente un 100% porque tu tienes el control de tu vida, nadie más y tu puedes hacer que suceda. Tienes la opción de entregarte a una vida llena de negatividad e incertidumbre o tienes la opción de mantener tu postura firme ante cualquier situación y continuar tu camino con fé, mucha fé en Dios y en ti mismo/a. La fé se pierde cuando uno mismo decide perderla, ninguna situación o personas controlan nuestras emociones, nuestra actitud ante la vida, solamente la mantiene uno mismo no fuerzas exteriores. La fuerza que te mantiene firme es tu propia fuerza interior motivada por lo que más amas, tus hijos, tu familia, tus sueños, todo eso que amas mantiene tu fuerza interior y nada ni nadie puede controlar eso al menos que tu lo permitas.
Enseguida un ejercicio simple para calmarte a ti mismo/a:
Aquí está uno de los métodos más simples y eficaces del mundo para calmarse y tratar de estar más fuerte. Se basa en una antigua técnica hindú que no necesita ningún equipo especial, sólo sus manos, usted puede hacerlo en cualquier momento y en cualquier lugar.
Si se siente ansioso, débil, disperso, tenso o fuera de control, esto le ayudará a sentirse más sólido y fundamentado. Esta técnica es especialmente útil para personas con problemas respiratorios, pero todos nosotros nos sentiremos más fuertes y más tranquilos cuando lo intentamos.
1. Siéntese en una postura cómoda y comience a meditar con su respiración. Al meditar, preste atención a la forma relativamente profunda o superficial su respiración es, pero no trate de cambiar su movimiento.
2. Una vez que esté en contacto con los movimientos de su respiración, haga un puño con cada una de sus manos, cerrando los dedos sin apretar sobre los pulgares. Entonces, sin dejar de poner atención a su respiración, apriete el pulgar firmemente con una presión constante y mantengalo durante un minuto más o menos.
3. Tan pronto como usted apriete los dedos pulgares, su respiración se volverá considerablemente más profunda y más fuerte. Si usted estudia los cambios que tienen lugar en sus sentimientos, usted descubrirá que junto con las nuevas sensaciones de la fuerza en su respiración, también se siente más sólido y fundamentado en su mente y su cuerpo.
4. Entre más duro apriete sus pulgares, más profunda su respiración se convertirá en la más sólida y fuerte se sentirá en todos los niveles de su ser.
5. Libere sus pulgares y permita que su respiración vuelva a su estado original. Una vez que haya liberado la presión de los pulgares, observe cómo relativamente débil y de poca profundidad su manera "normal" de la respiración se siente en comparación con la forma en que sentía mientras estaba apretando los dedos pulgares.
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