Los Carros de Fuego
Es imperante hacer un aparte: ¿Los ángeles de Dios necesitan de vehículos para llegar a la Tierra? ¿Quiénes eran realmente aquellos visitantes? ¿Por qué estaban tan atentos al nacimiento de Jesús?.
Desde la nube que acompañó a Moises en la liberación del pueblo hebreo, al arrebato de Elías por una carroza de fuego, a la visión de Ezequiel é, inclusive, a la mismísima estrella de Belén, que se mueve y se detiene en el cielo, la Biblia aporta diversas referencias a estos vehículos celestes. Como es natural de esperarse, cualquier alusión a ovnis en la Biblia, enoja a algunos estudiosos bíblicos.
Y he dicho bien, algunos, no todos. Por ejemplo, Monseñor Corrado Balducci, miembro de la Curia Vaticana, y amigo personal del difunto Papa Juan Pablo II, aseguró que los católicos no deberían repugnar la idea de que los ángeles en carros de fuego que se mencionan en la Biblia, podrían ser civilizaciones extraterrestes que nos visitaron en el pasado. Hoy en día, sus declaraciones no constituyen níngun secreto.
Por ejemplo, un caso típico de un posible avistamiento ovni en la Biblia lo encontramos en la "visión" del profeta Ezequiel.
Sentado junto al río Kebar, en Babilonia, Ezequiel vio a lo lejos un "torbellino" aproximándose; aquel fenómeno misterioso, de pronto, se convirtió en una nube de fuego que luego aterrizó con gran estruendo.
El personaje Bíblico se encontraba ahora frente a un vehículo deslumbrante que parecía estar compuesto de ruedas, alas y criaturas vivientes. También llevaba un trono, sobre el cual iba sentada una "silueta de forma humana".
Para Josef F. Blumrich, ingeniero técnico de la NASA, hablar de un ovni frente al profeta era una tontería. Y se aprestó a demostrarlo. Sin embargo, su estudio de la visión reveló que efectivamente el profeta había descrito, con término de la época, un concreto objeto físico, que guardaba coherencia en su estructura.
Observe y juzgue esta imagen (ver figura) que de acuerdo al estudio de Josef Blumrich, sería lo que realmente vio Ezequiel. Y subrayo, que no era un "perico de los palotes". Además de sus credenciales como ingeniero de la NASA, desempeñó un papel importante en la creación del Skylab y el trasbordador espacial, y por si fuera poco, tuvo la rara distinción de que en 1972 se le concediera la medalla de servicios excepcionales de la NASA por su extraordinaria aportación a los proyectos Saturno y Apolo.
¿Fue realmente un objeto volador no identificado?
¿Una señal astrológica?
¿Un cometa?
¿O el signo inequívoco del nacimiento del Mesías?