viernes, 28 de octubre de 2011

Siete pasos para convertir tus sueños en realidad


Siete pasos para convertir tus sueños en realidad

Capítulo 07/07

Por Camilo Cruz


Séptimo paso

¡Es hora de empezar!

No hay sueños imposibles, ni locos, ni demasiado grandes. Todos los límites de tus sueños los pones tu, pero también, si ya los pensaste, ya están hechos en algún lugar, porque todo aquello pensado es creado. Motívate con afirmaciones positivas y continúa creyendo en ti mismo, en tu capacidad de llegar a donde te lo propongas y a lograr lo que quieres hacer.


El séptimo paso es: comenzar. Este es el paso que debemos dar con certeza "Ni un paso atrás, siempre adelante y que lo que ha de ser, sea".


Muchas personas van por la vida como espectadores; admirando simplemente la manera como otras personas luchan por alcanzar sus sueños. Parecen contentarse con la celebración de los logros de otros, pero descuidan el tomar acción sobre sus propios sueños, por miedo, inseguridad, indecisión o simplemente por pereza.
Cualquiera que sea la razón que te esté deteniendo para alcanzar tus metas y aspiraciones puede ser eliminada única y exclusivamente con el uso de un solo remedio: la acción.


La acción es la mejor cura contra el miedo, la indecisión, y otra serie de enfermedades que son culpables de más muertes que el cáncer y las aflicciones cardíacas unidas.


Todo lo que has hecho hasta este momento es nadar un 95% del río, pero tu meta es el llegar a la ribera opuesta. Y aunque has nadado una gran parte de él, ¿qué sucedería si de repente decides parar en este punto? Te ahogarías. Si te ahogaras, ¿interesaría qué tan cerca te encontrabas de conseguir tu objetivo? No. Has caminado el trayecto más largo de tu camino, pero para lograr el triunfo tendrás que dar con firmeza y decisión este último paso.


Si no asumes este paso, es como si hubieses entrenado para los Juegos Olímpicos, para competir en la carrera de los cien metros. Querías estar allí y estabas dispuesto a pagar el precio; ahora te encuentras un centímetro atrás de la línea blanca, con cuatro competidores a cada lado, que tienen en mente el mismo objetivo tuyo, ganar la carrera. Pero tú has entrenado arduamente; te has levantado temprano todas las mañanas a correr para mantenerte en forma.


En tus momentos de visualización y profunda cavilación, has podido saborear el dulce sabor del éxito; sabes que habrá muchas otras carreras, pero ésta es la tuya. Para ésta es para la cual has estado entrenando. Sabes que no has llegado aquí de manera accidental. Estás aquí como resultado de haber seguido paulatinamente ese plan de acción que te trazaste, de haber adquirido la disciplina necesaria para lograr tu clasificación.


Ahora que has podido desarrollar tu plan de acción es crucial que empieces inmediatamente a implementarlo. No caigas preso de las urgencias de la vida diaria. Si no haces hoy absolutamente nada para acercarte a tu meta, te habrás alejado de ella. Es curioso ver cómo la vida se disipa en actividades de las cuales muchas veces no nos damos cuenta.


La corporación norteamericana Nielsen encontró que mientras la persona promedio lee menos de diez páginas de un libro al año, ella empleará 49,5 horas frente al televisor cada semana. Esto equivaldrá a 13 años de su vida, de los cuales cinco los empleará mirando comerciales de televisión. Curiosamente, de acuerdo con otros estudios, esta misma persona empleará 28 minutos semanales conversando con su esposa o esposo en "tonos normales", y 45 segundos al día en diálogo con sus hijos.


Entonces, cuando digo que hoy es el mejor momento de empezar, me estoy refiriendo específicamente a la necesidad de dar prioridad a nuestros valores, a nuestras metas y actividades, de tal manera que actuemos en forma inmediata sobre aquello que es muy importante en nuestras vidas. Si queremos cambiar algunas de estas estadísticas de manera favorable, vamos a tener que deshacernos de ciertas actividades que no sólo

nos están robando nuestro tiempo, sino también nuestra vida.
En la elaboración de tu plan de éxito debes hacer de tu tiempo tu mejor aliado. Obviamente, si deseas aprender a administrar tu tiempo, la primera pregunta que debes responder es ¿Qué es el tiempo? ¿Cómo podemos definir esto que estamos tratando de controlar? Newton se refería al tiempo como algo absoluto, que ocurría ya fuera que el universo estuviera presente o no. Einstein decía que los eventos y el tiempo estaban íntimamente ligados; que éstos eran la sustancia o esencia del tiempo, y luego desarrolló una idea que él llamó el principio de los eventos simultáneos. Él decía: "El tren no arriba a la estación a las 7:00 p.m. El tren arriba a la estación al mismo tiempo que la manecilla pequeña del reloj arriba al número 7:00".


Frente a ti, al otro lado del cuarto, se encuentra todo aquello sobre lo cual posees control absoluto. Eventos como tu modo de actuar, tu actitud, tu forma de vestir, la hora a la que te levantas, y la comida que comes ¿Qué tienen en común todas estas acciones que acabo de mencionar? El énfasis está en ti mismo. ¿Qué podemos deducir de esto? Lo único sobre lo cual tú tienes total y absoluto control es sobre ti mismo. Todas las demás circunstancias y acontecimientos se encuentran en la otra pared o en puntos intermedios.


El verdadero objetivo de la administración del tiempo es controlar los eventos que ocurren en nuestra vida; asegurarnos que estos eventos, que estas actividades nos están acercando hacia la realización de nuestros sueños. Una vez hemos llegado a este punto, el siguiente paso es actuar. Es echar a rodar nuestro plan y no parar hasta haberlo logrado. Recuerda, una meta que no pueda traducirse en un plan no es una buena meta, y un plan que no pueda traducirse en acción inmediata no es un buen plan. Así que no permitas que el plan que has desarrollado se quede en el papel; ponlo en marcha. Después de todo, lo que está en juego es el que logres alcanzar tus objetivos y aspiraciones. Pon en práctica los principios aquí expuestos, y si lo haces no me cabe la menor duda que muy pronto estarás en la cumbre del éxito...


viernes, 21 de octubre de 2011


Siete pasos para convertir tus sueños en realidad

Capítulo 06/07

Por Camilo Cruz

Sexto paso

¿Cómo organizar tu plan de acción?


Apúntale a nada y seguramente le pegarás. Apunta a una meta específica y, aunque no la logres, tendrás la oportunidad de estar mucho más cerca que si nunca le hubieras apuntado.


El sexto paso consiste en desarrollar tu plan de acción. Tu plan de trabajo no es más que el mapa detallado de los pasos que necesitas tomar para el logro de tus metas.


Este es el momento de traducir tus metas a largo plazo en objetivos específicos y actividades en las cuales puedas empezar a trabajar inmediatamente. Es hora de dividir tus metas en metas anuales, mensuales y semanales y en actividades diarias.


Este es el último peldaño de la escalera que te conducirá a la realización de tus sueños. Puesto que ya has asignado una fecha para la cual esperas haber logrado tu meta, es mucho más sencillo desarrollar un plan de acción que te permita lograrlo. Sólo podrás determinar cómo llegar a un lugar, si primero has determinado exactamente dónde se encuentra dicho lugar, y cuándo deseas llegar allá.


Este paso es simplemente una manera de poner juntas todas las piezas de este gran rompecabezas que es tu plan de acción. Incluye el examinar toda la información que has podido obtener a través de los pasos dados hasta ahora y hacer un inventario de qué posees y con qué puedes contar para empezar. Si aún no lo has hecho, escribe tus sueños; encuentra las razones por las cuales deseas alcanzar cada uno de ellos; asigna una fecha para su logro; descubre qué es lo que necesitas hacer, identifica las posibles fuentes de ayuda, y finalmente toma toda esta información y convierte esos sueños en objetivos claros y específicos.


El día de tu nacimiento, el día de hoy, y el día de tu muerte están conectados por lo que podríamos denominar tu línea natural del tiempo. Todo lo que ha sucedido en tu vida hasta este momento forma parte de tu historia, y no puedes cambiar nada acerca de ninguno de los hechos que son parte de tu pasado. Imagínate esta línea que te lleva desde tu nacimiento hasta tu muerte, como un camino encementado. Una acera en la cual el cemento permanece fresco hasta tanto no lo pisas, pero una vez te has parado en él, se endurece inmediatamente.


Cada paso que das deja una huella en el cemento, y cuando levantas tu pie esta huella queda marcada en la acera de la vida por siempre. Es importante que entiendas que no hay nada que puedas cambiar acerca de ninguno de los eventos que forman parte de tu pasado; ninguna de esas huellas pueden ser cambiadas, porque se encuentran en tu pasado.


Estas huellas son simplemente el fruto de tus acciones y el resultado de las decisiones que has tomado a lo largo de tu vida. Todo lo que has aprendido desde tu nacimiento se encuentra ahí. Aprendiste a caminar, a hablar, a leer, fuiste a la escuela, aprendiste tu profesión, conseguiste un trabajo, y miles de cosas más. El cemento que se encuentra frente a ti está fresco; sólo se endurecerá cuando pases sobre él. Sentar metas funciona de la siguiente manera. Imagínate que uno de tus valores es tu interés por tu crecimiento y desarrollo intelectual. Supongamos que este valor es de gran importancia para ti. Por esta razón, al hacer tu lista de sueños, escribes que una de tus más grandes aspiraciones siempre ha sido la de escribir un libro.


Digamos que hoy es 20 de mayo de 1996, y hoy colocas una fecha específica para la culminación de tu libro; por ejemplo el 20 de mayo de 1998. El haber asignado esta fecha para la terminación del libro equivale a haber tomado una flecha, haber escrito en ella tu propósito, y haberla disparado a la distancia, al cemento fresco que se encuentra frente a ti. Esta flecha cae en el 20 de mayo de 1998, donde el cemento todavía está fresco, puesto que aún no has pasado por ahí.


Ahora debes volver al día de hoy y preguntarte: ¿Qué debo hacer hoy, qué debo poner en el cemento entre el día de hoy y el 20 de mayo de 1998, de tal manera que cuando pase frente a aquella flecha y el cemento se endurezca, mi libro sea una realidad? ¿Qué debo hacer durante este período de tiempo que he asignado para el logro de esta meta? Aquí es donde debes trazar los objetivos intermedios para que este sueño se convierta en realidad. El hecho de que esta meta exista, de por sí no te garantiza su logro, a menos que establezcas objetivos intermedios y los traduzcas en acciones y actividades que te permitan comenzar a trabajar en ellos día a día. ¡Recuerda que el único lapso de tiempo sobre el cual tienes control absoluto es el día de HOY!


Mañana mismo puedes empezar a trabajar en hacer de ese sueño una realidad. Es así de simple. La respuesta está en tus manos.



viernes, 14 de octubre de 2011

Siete pasos para convertir tus sueños en realidad


Siete pasos para convertir tus sueños en realidad

Capítulo 05/07

Por Camilo Cruz





Quinto paso

¿A quién acudir en busca de ayuda?


Persevere hasta el final para poder lograr los frutos. No haga caso de los pesimistas y de la gente negativa. Busque personas que sientan algo parecido a lo de usted, y deje todo lo que impida la realización de su ideal. Recuerde que los mediocres han sido infieles a sus ideales y por lo tanto, han traicionado a la humanidad; que los más críticos son los que no hacen nada, gente sin ideal.

El que más hace, menos tiempo tiene para criticar.
¿A quién ir en busca de ayuda? En caso de que aún no te hayas dado cuenta, no soy partidario de la doctrina, "Lo haré a mi manera". Imagínate que acabas de despertar y descubres que durante la noche ha caído una fuerte tormenta de nieve y se han acumulado 30 centímetros de nieve, y tienes que caminar 200 metros para poder tomar el autobús. ¿No seguirías los pasos o las huellas de alguien que haya caminado la misma trayectoria antes que tú? ¿No sería esto mucho más fácil? Por supuesto que sí.


Aprender de la experiencia de los demás es una manera más eficiente de adquirir sabiduría, ya que elimina la necesidad de invertir tiempo, esfuerzo y energía en el aprendizaje directo por medio de nuestras propias experiencias. Sin embargo, ten cuidado de asegurarte que la persona que estás siguiendo va en la misma dirección en la cual tú quieres ir. Recuerda que al final del camino no podrás culpar a nadie del sitio donde hayas terminado, ya que tú has escogido el camino.


No se trata simplemente de imitar a otros, o seguir caminos ya recorridos. Este paso va mucho más allá de ello. Se trata de convertirnos en estudiantes del éxito; de buscar qué ha llevado a aquellas personas que han triunfado a alcanzar el éxito, y basados en esta información escribir nuestra propia historia. El general Patton leyó y estudió sobre Alejandro el Grande. Norman Vincent Peale encontró inspiración en la vida y obra de Emerson, y a su vez, su obra ha servido de gran inspiración y guía en mi propia vida.


Sin embargo, este paso es mucho más que seguir ciegamente las enseñanzas de otras personas.
Es aprender de su vida, sus triunfos y sus derrotas; y escribir nuestra propia historia.

La segunda parte de este paso es el desarrollo de un grupo de apoyo. Antes de partir en una gran expedición, el capitán del barco toma suficiente tiempo para seleccionar
a su tripulación. Él sabe cuán importante es elegir a un grupo de individuos que compartan su entusiasmo y compromiso hacia dicha expedición. El primer paso que el presidente de una nación toma, una vez es elegido, es escoger su gabinete de ministros y consejeros. Él o ella entienden la importancia de tener un equipo cuya opinión él valore y al cual pueda consultar antes de tomar sus decisiones. Él o ella no seleccionarían una persona que no desea su éxito, o una persona cuya filosofía de vida está en total discrepancia con la suya; es esencial construir un equipo ganador.


Ahora te encuentras a punto de empezar. Este es el comienzo del resto de tu vida.
Tú eres el capitán de esta gran expedición que te conducirá hacia la realización de  tus metas más ambiciosas. Tú eres el presidente a cargo de tomar todas las decisiones y tú eres el obrero a cargo de ejecutarlas. Sin embargo, también necesitas conseguir un grupo de apoyo, un grupo que te servirá como comité asesor en diferentes puntos durante el desarrollo de tu plan de acción.

Este grupo debe estar formado por personas que respetes y admires. Personas que también se estén moviendo hacia el logro de sus propios sueños. Personas que apoyan tus planes y que están genuinamente entusiasmadas acerca de tu decisión de salir tras tus sueños. Tú puedes escoger este grupo entre tus amigos, líderes comunitarios que puedas conocer, maestros, colegas y otras personas que respetas y en quienes confías.


Un tercer aspecto de gran importancia en este paso es tener un modelo. Un modelo es una persona que ha salido adelante y ha triunfado en aquellas áreas en las cuales tú quieres salir adelante y triunfar. Una persona por quien sientes sincera admiración y respeto. Una persona que posea algunas de esas cualidades que quieres desarrollar. Alguien cuyo ejemplo en determinadas áreas podrías usar para modelar tu propia vida.

Él o ella no es un ídolo, ni tampoco tendrás que imitar o copiar todas sus acciones.
Esta persona es simplemente un modelo que podrás utilizar como punto de referencia a lo largo del camino.


Es importante examinar el camino que los llevó a la cumbre en sus respectivos campos; estudiar sus hábitos; ver cómo invirtieron su tiempo, su esfuerzo y su dinero.


Así, también, busca asociarte con personas de éxito, con personas de las cuales puedas aprender aquello que necesites para llegar a la cumbre del éxito. De otro lado, acepta el reto de ser una influencia positiva sobre aquellos que te rodean. Sin embargo, independientemente de cuál sea el papel que estés desempeñando, recuerda que en el camino hacia la realización de tus sueños encontrarás personas que serán de gran ayuda para tu causa, y también encontrarás personas que podrán beneficiarse de tu ayuda y consejo.


viernes, 7 de octubre de 2011

Siete pasos para convertir tus sueños en realidad


Siete pasos para convertir tus sueños en realidad

Capítulo 04/07

Por Camilo Cruz


Cuarto paso

¿Con qué cuentas y qué necesitas aprender?

Persigue agresivamente la educación continua, particularmente en las áreas de conocimiento y habilidad que has identificado como transferibles a otros trabajos o carreras. Nada de lo que hagas para avanzar en tu carrera, es tan importante como mantener el hábito de aprender nuevas habilidades.


Tú eres quien eres en este momento, y te encuentras donde estás, como resultado de todas tus vivencias, tus hábitos, y las habilidades y conocimientos que has adquirido a lo largo de tu vida. Todo aquello que forma parte de tu historial personal ha forjado la persona en la que te has convertido. Muchas de esas experiencias son positivas, han ayudado a formar tu carácter y a reafianzar tu potencial. Seguramente, este historial contiene también vivencias o hábitos negativos, que igualmente han contribuido a que te encuentres en tu situación actual. Todas estas experiencias de una u otra forma son responsables por tus circunstancias presentes.
Muchas personas emplean la mayor parte de su vida culpando a su pasado por la mediocridad de su presente. Otras, deciden romper las cadenas que las atan a un pasado que no ha sido benevolente con ellas y logran forjarse un futuro mejor, sobreponiéndose a las circunstancias que puedan estar experimentando.

Independientemente que tus vivencias hayan sacado a relucir el máximo de tu potencial, o que hayan sido contraproducentes en tu vida, lo único cierto es que son gran parte de aquello con lo que cuentas para empezar tu camino hacia el logro de tus sueños. Una parte importante ya ha forjado la  persona que  hoy  eres. Sin  embargo, aún  más  importante  que  estas  experiencias es la manera como veas tu futuro.

Este paso esencialmente consiste en determinar exactamente dónde te encuentras ahora, con qué cuentas y qué necesitas aprender para llegar a donde quieres ir. Es fundamental que determines dónde te encuentras actualmente en relación con el lugar al cual deseas llegar. En este paso responderás a las preguntas: ¿Con qué cuentas, y qué necesitas aprender?


Empecemos entonces por determinar dónde te encuentras en este momento en relación con las metas que deseas alcanzar y el precio que estás dispuesto a pagar a cambio de tus sueños. El responder a las siguientes preguntas te dará una base para que puedas determinar dónde te encuentras con relación a tus metas.


Este paso te permitirá descubrir el precio que debes pagar para alcanzar tus metas. Si no estás dispuesto a aprender todo lo que necesites, o a escuchar a aquellos que han venido antes que tú y han triunfado; si no estás dispuesto a prepararte, debes examinar de nuevo si la lista que has preparado previamente contiene sueños que realmente deseas realizar, o son simples fantasías con las cuales entretienes tu mente.


Este paso requiere que examinemos de cerca tres áreas diferentes: La educación especializada, el continuo mejoramiento profesional, y el desarrollo personal.


La primera área es la de la educación especializada. ¿Necesitas adquirir algún tipo de educación especializada para llegar a donde quieres ir? Sólo podrás determinar la clase de conocimientos especializados que necesitas adquirir, una vez hayas determinado el lugar al cual deseas llegar. Por esta razón, debes dar los tres primeros pasos antes de llegar a este punto.


Recuerda que educación especializada no necesariamente significa cuatro o cinco años de educación universitaria. Ella simplemente significa aprender la profesión o el oficio que has elegido como el vehículo que te ayudará a materializar tus sueños. Este aprendizaje puede hacerse a través de un programa educativo, experiencia práctica, seminarios o cursos especializados.

¿Cómo puedes determinar el tipo de programa educativo que necesitas? Primero debes determinar el campo en el cual deseas trabajar, ya sea que éste sea el mismo en el que actualmente te desempeñas o uno diferente. Asegúrate que este sea un campo que puedas aprender a querer y disfrutar. Invierte el tiempo suficiente en seleccionar la institución y el programa educativo que mejor se ajuste a tus necesidades.


El segundo aspecto es el continuo mejoramiento profesional. Los grandes triunfadores, los líderes más reconocidos del planeta y las corporaciones líderes en sus campos, han descubierto que el éxito y la excelencia personal y empresarial, requieren estudio, preparación y mejoramiento constante. Las empresas de éxito saben que todo lo que una compañía hace, todo producto, servicio o proceso organizativo puede y debe ser mejorado constantemente.


Entre las personas de éxito no existe el Statu Quo, no existe la idea de simplemente mantener las cosas como están. La persona que no está avanzando, que no está al tanto de los nuevos avances en su profesión; la empresa que no está siempre a la vanguardia de todo nuevo descubrimiento en su campo; esta persona o empresa, está retrocediendo. La excelencia requiere un compromiso constante, si no nos estamos acercando hacia el logro de nuestras metas personales, profesionales o empresariales, entonces nos estamos alejando de ellas. La razón es muy sencilla, el tiempo pasa. Cada día que pase sin que trabajes hacia el logro de tus metas es un día menos con el que cuentas para hacer de ellas una realidad.


Este cuarto paso realmente representa tu compromiso personal con el constante estudio del éxito. Cuando digo estudio, no sólo me refiero a la capacitación, sino también al compromiso que los grandes triunfadores tienen hacia su desarrollo personal, hacia el mantenimiento de un alto grado de motivación constante. Ellos saben que el verdadero líder, que la persona de éxito, debe poseer un sistema de formación constante. Ellos han comprendido que en un mundo en donde la persona promedio está sometida a un sinnúmero de influencias negativas, es fundamental poder desarrollar una actitud positiva y mantener siempre un alto grado de motivación.

Para aumentar tu productividad, simplemente tienes que aprender más. En otras palabras, todos nosotros, en este preciso instante, estamos ganando el máximo, con lo que ahora sabemos.

He aquí cuatro sugerencias que te ayudarán a convertirte en un gran estudiante del éxito:

- Invierte en tu propio desarrollo personal. 

- Lee por lo menos 30 minutos diarios en tu campo de interés profesional.

- Escucha programas en audiocasete mientras realizas otras actividades.

- Asiste a seminarios y conferencias que contribuyan a tu desarrollo personal y profesional.

Si deseas triunfar, debes estar dispuesto a pagar el precio en términos de lo que debes leer, escuchar, aprender y asimilar. Lo más probable es que en este preciso momento hayas llegado lo más lejos posible con el conocimiento con que ahora cuentas. Si deseas ir aún más lejos de donde ahora te encuentras, sólo lo podrás lograr, obteniendo y asimilando nueva información. 

viernes, 30 de septiembre de 2011

Siete pasos para convertir tus sueños en realidad

Capítulo 03/07

Por Camilo Cruz




Tercer paso

¿Cuándo esperas lograr tus metas?

El primer síntoma para saber que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo. Las personas más ocupadas que he conocido en la vida siempre tenían tiempo para todo. Las que nada hacían estaban siempre cansadas, o conseguían realizar el poco trabajo que tenían y se quejaban constantemente que el día era demasiado corto. En verdad, tenían miedo de enfrentarse con el cumplimiento de sus metas.


El tercer paso consiste en determinar el período de tiempo en el cual piensas que lograrás tus metas. Ese período debe tener en cuenta dónde te encuentras con respecto a ellas y qué necesitas hacer para alcanzarlas. Cuando asignas una fecha determinada para el logro de cierto sueño, habrás llevado este sueño un paso más cerca de convertirse en realidad.


Una meta es simplemente un sueño con una fecha frente a él. Podríamos decir que desde este punto en adelante es cuando el tiempo se convierte en factor definitivo. El período de tiempo que fijes para alcanzar tus metas es crucial. Este debe ser tal, que exija de ti un esfuerzo mayor; que demande el máximo de tu potencial, que requiera el desarrollo de una disciplina fuera de lo común para lograr tus metas. Sin embargo, debe ser realista y flexible, debes tener en cuenta los obstáculos a los que debes sobreponerte, y los nuevos hábitos o habilidades que debes adquirir.


El punto de partida para aprender a administrar tu tiempo es desarrollar una visión clara de tus metas y objetivos. Quizás el peor enemigo de tu tiempo es poseer metas borrosas; no saber  exactamente  qué  es lo  que  pretendes  alcanzar; olvidar  cuáles  son  tus aspiraciones y metas a largo y corto plazo. Ambrose Bierce en su Diccionario Siniestro, describía que el verdadero fanatismo consistía en redoblar nuestro esfuerzo una vez que hayamos olvidado qué es lo que perseguimos. De igual manera, muchas personas trabajan arduamente sin tener idea alguna de qué es lo que verdaderamente desean lograr en sus vidas.


Saber administrar nuestro tiempo es, sobre todo, organizar nuestras actividades de tal manera que podamos alcanzar nuestras metas más importantes de la manera más rápida posible.


Asignar el período de tiempo apropiado para el logro de una meta específica es uno de los pasos más importantes. La fecha que colocas frente a cada uno de tus sueños como límite para su consecución, determinará el paso y la rapidez con la cual tendrás que trabajar tu plan. No existen sueños irreales, sino plazos de tiempo irreales para el logro de dichos sueños. El plazo de tiempo que separas para el logro de determinada meta debe considerar no sólo la magnitud de dicha meta, sino también qué tan lejos te encuentres de ella y qué necesitas aprender para llegar allí. Saber que tienes una meta que cumplir te ayudará a dar prioridad a aquellas actividades que te permitirán materializar tu meta. Finalmente, saber que cuentas con un lapso de tiempo específico te dará singularidad de propósito y una actitud positiva hacia las actividades y trabajos que tengas que realizar, ya que sabes por qué estás haciendo lo que estás haciendo.

Recuerda que toda meta realmente digna de alcanzar tomará tiempo. No te desanimes si ves que el poder alcanzar tus metas puede tomar varios años. Si sientas esa meta, podrás darte cuenta que, a lo largo del camino tu compromiso con ese sueño te traerá muchos beneficios adicionales.

El aspecto más importante de asignar una fecha fija para el logro de nuestras metas, es que crea en nuestra mente una actitud diferente hacia el significado de la palabra tiempo. Esta nueva apreciación nos permite tomar control de nuestras actividades diarias para asegurarnos que éstas van de acuerdo con nuestras metas a largo plazo.


Si ya has dado los dos pasos anteriores, en este momento tu lista contiene muchos de tus sueños y aspiraciones. Al examinar la importancia de cada una de estas metas y que tan lejos te encuentras de ellas, asigna una fecha específica en la cual te gustaría ver cada meta realizada. Ten presente las habilidades y hábitos que debes desarrollar para poder alcanzarlas. 

Por ahora no tienes que hacer esto con todos y cada uno de tus sueños. Selecciona aquellos que por su importancia y trascendencia deseas llevar a cabo en primera instancia y concéntrate en ellos. Más adelante, en la medida en que alcances estas metas, vuelve a tu lista maestra y selecciona nuevas metas en las cuales trabajar. 


Al sentar prioridades entre tus actividades diarias asegúrate que todo paso que des te conduzca hacia la realización de tus sueños.


viernes, 23 de septiembre de 2011

Siete pasos para convertir tus sueños en realidad

Siete pasos para convertir tus sueños en realidad
Capítulo 02/07

Por Camilo Cruz




Segundo paso
¿Por qué deseas llegar a donde te has propuesto?


El Dr. Robert H. Shuller en su libro: Serás lo que Quieras Ser, dice que:
"La mayoría de la gente fracasa no por falta de talento, dinero u oportunidad; fracasa porque nunca planifica por escrito" En otras palabras, la gente fracasa porque en lugar de avanzar en línea recta hacia sus objetivos, lo hace en grandes círculos y hace esto por falta de una brújula, algo que le indique qué hacer y por dónde ir.

El primer paso para alcanzar tus objetivos con éxito es definir hacia dónde vas. Este es el momento de determinar lo que deseas, lo que es realmente importante para ti. ¿Cuáles son tus sueños? ¿Qué es aquello que verdaderamente anhelas conseguir?

Una vez que hayas dado este paso, tendrás que profundizar un poco más y descubrir las razones por las cuales estos sueños que has logrado identificar, son importantes para ti. Al responder la pregunta: ¿por qué quieres llegar allí? encontrarás algo más que una simple respuesta o justificación; encontrarás los valores y principios que gobiernan tu vida.

Si no encuentras una razón más profunda para justificar el esfuerzo que requerirá el alcanzar tus sueños, no tendrás la fuerza necesaria para poder empezar. Si logras identificar esa razón que justifique tu esfuerzo, todos los obstáculos que encuentres a lo largo del camino, no serán suficientemente grandes para impedir que llegues a dónde has decidido. Este segundo paso también te suministrará el aspecto emocional de lo que ese sueño significa para ti.

Todas tus acciones, actividades, hábitos, metas y aspiraciones están influenciadas por los valores que posees. Estos, moldean todas y cada una de las expresiones de tu ser. No obstante, no hemos nacido con un conjunto fijo de principios y valores morales; éstos empezaron como un simple pensamiento al que hemos dado albergue en nuestra mente y le hemos permitido madurar hasta convertirse en una firme creencia.

Los pensamientos que ocupan tu mente, se convertirán, con el tiempo, en convicciones firmes y pronto encontrarás que tus acciones diarias y tu comportamiento son consistentes con estas creencias. Todo aquello en lo que pienses constantemente llega a convertirse en tu realidad. Lo que valoras de verdad y en lo cual crees fervientemente, suele siempre manifestarse en cada una de tus acciones.

De ahí que nuestra tarea sea el convertirnos en los triunfadores que fuimos destinados a ser. Nuestra responsabilidad primordial es la de crear el equivalente mental de la realidad física que queremos experimentar. Si deseamos ser felices, debemos crear una fotografía mental de lo que esto significa en nuestras vidas. Sólo cuando hayamos creado esta imagen mental de nuestras aspiraciones, podremos rodar continuamente esta película en el telón de nuestra mente subconsciente.

¿Cuál es la relación que hay entre tus sueños y tus valores? Si has elaborado tu propia lista de sueños y aspiraciones, probablemente incluiste el poder tener tu propio negocio. Posteriormente, al tratar de identificar el porqué de ese sueño; al tratar de descubrir aquellos valores responsables de crear en ti el deseo de poseer tu propia empresa, descubres que existen varias razones por las cuales esta meta en particular es importante para ti.

¿Ves la dimensión que este segundo paso da al sueño que habías identificado previamente? El llegar a tener tu propio negocio es una gran meta, un gran sueño; pero si no descubres la razón por la cual cada uno de tus sueños y aspiraciones son importantes para ti, es probable que al primer obstáculo, comiences a cuestionar el precio que debes pagar por alcanzarlo, e incluso a interrogarte por tener este sueño como una de tus metas. Después de todo, ya has vivido hasta el momento sin esta meta y podrás seguir viviendo, aún si renuncias a ella.

Convertir los sueños en realidad demanda un compromiso emocional que sólo podrás encontrar cuando identifiques las verdaderas razones que te llevaron a tomar cualquier determinación. Pregúntate si:

• ¿Estarías dispuesto a dedicar el resto de tu vida a la meta escogida?

• ¿Estarías dispuesto a dedicar el resto de tu vida al logro de un mejor estilo de vida para ti y tu familia, y a establecer las condiciones que te proporcionen paz interior, seguridad y satisfacción personal?
Las acciones de una persona muestran claramente cuáles son sus verdaderas convicciones. Si tus motivos para querer obtener algo son buenos y nobles, descubrirás la fuerza para salir adelante; si tus intenciones son egoístas y mal intencionadas, puedes estar seguro que nunca alcanzarás el éxito verdadero. Es posible que encuentres alguna satisfacción inicial en lo referente a retribuciones materiales, pero nunca alcanzarás el éxito.

El proceso de identificar y dar prioridad a los principios que gobiernan tu vida incluye los siguientes tres pasos:

1. Aclara los valores que gobiernan tu vida.
2. Ordénalos de acuerdo con la prioridad que des a cada uno de ellos.
3. Escribe un pequeño párrafo en tiempo presente acerca de lo que cada uno de esos valores significa para ti.

Te sugerimos que:

• Identifiques los valores que gobiernan tu vida.

• Escríbelos en una hoja y explica lo que significan para ti.

• Asígnales prioridades.
Acuérdate de escribir siempre en tiempo presente, siendo claro y concreto, de tal
manera que tus valores no se queden simplemente en generalidades.

Los grandes triunfadores y las organizaciones de éxito tienen su fundamento en
un grupo de valores y principios que definen su filosofía de vida.

Emerson decía:
"No hay nada que dé más dirección a la vida de una persona que un gran conjunto de principios".


viernes, 16 de septiembre de 2011

Siete pasos para convertir tus sueños en realidad

Siete pasos para convertir tus sueños en realidad
Capítulo 01/07
Por Camilo Cruz

Primer paso
¿Hacia dónde vas?

Quizá uno de los hábitos más importantes para lograr el éxito, pero que se practica
con menos frecuencia, es escribir los objetivos. Una persona debería tener sus metas personales, profesionales, sociales y financieras muy bien definidas. Los objetivos pueden clasificarse en función del tiempo que necesitamos para alcanzarlos. Así, podemos tener proyectos de corto, mediano y/o largo plazo.

El primer paso para alcanzar tus objetivos con éxito es definir hacia dónde vas. Este es el momento de determinar lo que deseas, lo que es realmente importante para ti. ¿Cuáles son tus sueños? ¿Qué es aquello que verdaderamente anhelas conseguir?


Por absurdo que parezca, para muchas personas no existe más que un círculo vicioso en su vida, en una rutina que ofrece pocas variantes y que termina por apagar el fuego, la pasión y el entusiasmo con el que iniciaron sus vidas.


A la pregunta: ¿Por qué usted va a trabajar hoy? La gente contestó, en una encuesta realizada hace algunos años:


· Porque necesito comer y pagar la renta.

· Porque ¿qué me quedo haciendo en casa?
En un mundo que ofrece miles de oportunidades, más del 95% de las personas se levantarán mañana para ir a trabajar, para tener con qué comer y poder así seguir viviendo, para luego levantarse al día siguiente, ir de nuevo a su trabajo y continuar con ese círculo vicioso.
El éxito personal comienza tomando un lápiz, un papel y tu decisión de escribir y elaborar un plan de acción, que no es más que el mapa que te conducirá por tu camino hacia la cumbre del éxito. Invierte algunas horas en ello; el tiempo que emplees en realizar este ejercicio será la mejor inversión que hayas hecho en tu vida.
La primera lección en tu camino hacia el éxito, es descubrir hacia dónde vas. Esta es, sin lugar a dudas, la pregunta más importante que deberás hacerte. La respuesta debe ser clara y certera porque si no sabes hacia dónde vas ¿cómo desarrollarás un plan que te permita llegar allí?
Visualiza por un momento: ¿Dónde desearías encontrarte dentro de cinco o diez años y qué desearías estar haciendo? ¿Qué clase de trabajo estarás desempeñando? ¿En dónde vivirás? ¿Cómo será tu casa? ¿Qué clase de automóvil tendrás? ¿Qué clase de actividad recreativa desearás estar practicando? ¿Qué nueva habilidad anhelas adquirir? ¿En qué clase de actividades comunitarias quisieras participar? ¿A dónde añoras viajar? ¿Qué actividades desearías disfrutar en compañía de tu familia? A todo esto muchas personas las llaman metas, objetivos, aspiraciones, ilusiones, deseos; pero en el fondo son sinónimos de aquello que verdaderamente deseas alcanzar, y por las cuales estás dispuesto a trabajar.
Entonces:
- Elabora una lista de todo aquello que deseas lograr a corto y largo plazo. Incluye tus sueños materiales, profesionales y espirituales.

- Escribe cuáles te gustarían que fueran tus logros en veinte o treinta años.

- Piensa que sólo tienes diez años de vida. Escribe aquello que quisieras alcanzar en ese
tiempo que es tuyo y cómo lo invertirías.

- O simplemente escribe: "He aquí una lista de todo lo que quisiera lograr con mi vida si
tuviera el dinero, el tiempo, el talento y el apoyo de mi familia de manera ilimitada".
Tus sueños son la fuerza que motiva todas tus acciones; son la razón por la cual te levantas en la mañana y te vas a trabajar; son el combustible que mantiene ágil tu andar, te dan la energía y la disciplina para desarrollar los nuevos hábitos que necesitas adquirir para triunfar. Infortunadamente sólo un pequeño número de personas se toman el tiempo para dar este paso y, como resultado, la mayoría de las personas admiten no tener una dirección clara en su vidas; de ahí el circulo sin fin en el que viven.

Revisa tus objetivos a nivel personal, profesional, familiar y no permitas que nada ni nadie entorpezca el plan de acción que te has forjado en la vida. Comunícale a los tuyos la necesidad de caminar con ellos a tu lado para que te acompañen y te apoyen por el camino de la sabiduría, que únicamente llega a quienes saben qué es lo que desean en sus vidas; a aquellos que están dispuestos a pagar el precio por conseguir lo que quieren; a quienes tienen fe, coraje y persistencia y que, armados de estas virtudes, han salido en busca de sus sueños, y han adquirido la experiencia para usar este conocimiento y multiplicar el uso de su tiempo y de sus habilidades.

viernes, 9 de septiembre de 2011

CHISPITAS DE LUZ.

CHISPITAS DE LUZ.



Hoy voy a llegar a ti con toquecitos cortos, con
pensamientos breves, ¡con chispitas de luz!
No quites lo fundamental de tu semilla: el cascarón sólo la recubre.
No quites la oración de tu vida: el bullicio sólo la confunde.
No quites el amor de tus actos: la aridez sólo los seca y los deshace.
No quites el corazón del mundo: el vacío lo enfría.
No quites las columnas de tu edificio, porque el viento se lo lleva.
No quites las rosas de tu siembra, porque el abono no se amarga.
No quites tu pie del pedal, porque te faltarían fuerzas para arrancar.
No quites la mirada de tu montaña, porque te faltarían alas para el vuelo.
No quites el caudal de tu corriente, porque te quedarías apantanado en la mediocridad.
No quites el color a tu pincel, porque se convertiría en una caña hueca.
No llores sobres tus escombros, porque te faltaría experiencia para empezar de nuevo.
No te encumbres demasiado, porque de ahí nacen las peores caídas.
No te coloques detrás del sol, porque te faltaría luz en los ojos.
No te rías detrás de la hipocresía, porque te faltaría verdad en el corazón.
No te rindas al brillo del dinero, porque te convertirías en metal.
No te midas por lo que hiciste, sino por lo que llevó dentro tu proceder.
No obres por mandato, porque te convertirías en esclavo.
No juzgues por apariencias, porque te convertirías en un frívolo.
No vivas de promesas, porque te convertirías en un soñador.
No te concentres demasiado en ilusiones,
porque la vida se maneja entre realidades.
No te asustes de ti mismo: ten el valor de verte “como eres”.
No retrases ni aplaces tus proyectos, porque otros se
te adelantarán y los sacarán a la luz.
No te sientes a ver pasar la vida, porque luego no sabrás como vivirla.
No digas que tu vida es la menos apetecible, sino la que nunca has puesto a funcionar.
No des a nadie por perdido: si no sabe trabajar sobre sí mismo, deja que Dios trabaje sobre él.
No reluzcas tanto tu éxito, mejor sería lucir un huequito en el
corazón por donde todos divisen el amor.
No escatimes el perdón: es imposible caminar con tantas heriditas abiertas.
Nunca te inquietes demasiado pensando que no puedes: eres débil hasta
que la vida te deja ver tu fortaleza.
No centres tu vida en la importancia que tienes, sino en lo importante que son los otros para ti.
No hagas de tu sueño algo perdido: nunca sabrás lo que vale hasta
que lo veas dando frutos en la realidad.
No busques libros ni asignaturas para conocer la vida: ¡hay que graduarse sin diplomas!
No sepultes para siempre la vocación con la que naciste, porque dentro
vivirá una raíz reclamándote toda la vida.
No pienses que Dios tensa tus cuerdas para hacerte sufrir, sino para
que des el tono y afines los sentimientos.
Nunca te sientas solo: siempre hay una soledad esperando por la
tuya para que las dos se acompañen.
No te creas un hombre de suerte, porque a veces cobra mucho por lo que te da.
No creas que tu cruz es la más pesada: hay otras más difíciles de cargar.
No hables de Dios y su justicia, porque siempre quedarás en deuda.
No pierdas el timón, porque perderías el rumbo.
No pierdas el motivo, porque perderías el impulso.
No pierdas la emoción de vivir, porque perderías la llama que
calienta el corazón e ilumina la vida.
No pierdas la fe, ¡porque te derrumbarías!

Un abrazo……..
Karina.

viernes, 2 de septiembre de 2011

LOS NIVELES DE REALIDAD EN EL UNIVERSO

LOS NIVELES DE REALIDAD EN EL UNIVERSO


El libro de Urantia

Documento 106

(1162.1) 106:0.1 NO ES suficiente que el mortal ascendente conozca algo de las relaciones de la Deidad con la génesis y las manifestaciones de la realidad cósmica; también debería comprender algo de las relaciones existentes entre él mismo y los numerosos niveles de realidades existenciales y experienciales, algo de las realidades potenciales y actuales. La orientación terrestre del hombre, su discernimiento cósmico y su direccionización espiritual están enaltecidos por una mejor comprensión de las realidades del universo y de sus técnicas de interasociación, integración y unificación.

(1162.2) 106:0.2 El gran universo presente y el universo maestro emergente están hechos de muchas formas y fases de la realidad que, a su vez, existen en diversos niveles de actividad funcional. Estos existentes y latentes múltiples han sido previamente sugeridos en estos documentos, y ahora los agrupamos para conveniencia conceptual en las siguientes categorías:

(1162.3) 106:0.3 1. Finitos incompletos. Éste es el estado presente de las criaturas ascendentes del gran universo, el estado presente de los mortales de Urantia. Este nivel abarca la existencia de las criaturas desde el humano planetario hasta, pero sin incluir, a los que han logrado el destino. Pertenece a los universos desde sus comienzos físicos primitivos hasta su establecimiento en luz y vida, pero sin incluir a este último. Este nivel constituye la periferia presente de la actividad creadora en el tiempo y el espacio. Parece estar moviéndose hacia afuera desde el Paraíso, porque el cierre de la presente era universal, que presenciará la llegada del gran universo de luz y vida, también y con toda seguridad presenciará la aparición de algún nuevo orden de crecimiento de desarrollo en el primer nivel del espacio exterior.



(1162.4) 106:0.4 2. Finitos máximos. Éste es el estado presente en todas las criaturas experienciales que hayan llegado a su destino —destino tal como es revelado dentro del alcance de la presente era universal. Aun los universos pueden llegar al máximo de su estado, tanto espiritual como físicamente. Pero el término «máximo» es en sí mismo un término relativo —¿máximo en relación con qué? Y lo que es máximo, aparentemente final, en la presente era universal puede que no sea más que un verdadero comienzo en términos de las eras venideras. Algunas fases de Havona parecen ser de orden máxima.



(1162.5) 106:0.5 3. Trascendentales. Este nivel superfinito (antecedentemente) sigue a la progresión finita. Implica la génesis prefinita de los comienzos finitos y el significado postfinito de todo fin o destino aparentemente finito. Mucho del Paraíso-Havona parece ser de orden trascendental.



(1162.6) 106:0.6 4. Últimos. Este nivel abarca lo que es significativo para el universo maestro y hace impacto en el nivel del destino del universo maestro completado. El Paraíso-Havona (especialmente el circuito de los mundos del Padre) es en muchos aspectos de significación última.



(1163.1) 106:0.7 5. Coabsolutos. Este nivel implica la proyección de los experienciales sobre un campo de expresión creadora atrás del universo maestro.



(1163.2) 106:0.8 6. Absolutos. Este nivel implica la presencia en la eternidad de los siete Absolutos existenciales. También puede comprender cierto grado de alcance asociativo experiencial, pero si es así, no comprendemos de qué manera, tal vez mediante el potencial de contacto inherente en la personalidad.



(1163.3) 106:0.9 7. Infinidad. Este nivel es preexistencial y postexperiencial. La unidad no cualificada de la infinidad es una realidad hipotética antes de todos los comienzos y después de todos los destinos.



(1163.4) 106:0.10 Estos niveles de realidad son simbolizaciones convenientes de compromiso de la presente era universal y para la perspectiva mortal. Existen muchas otras maneras de observar la realidad desde una perspectiva distinta de la perspectiva mortal y desde el punto de vista de otras eras universales. Por lo tanto es necesario reconocer que los conceptos aquí presentados son enteramente relativos, relativos en el sentido de que están condicionados y limitados por:



(1163.5) 106:0.11 1. Las limitaciones de la lengua mortal.
(1163.6) 106:0.12 2. Las limitaciones de la mente mortal.
(1163.7) 106:0.13 3. El desarrollo limitado de los siete superuniversos.
(1163.8) 106:0.14 4. Vuestra ignorancia de los seis propósitos primarios de desarrollo del superuniverso que no se refieren a la ascensión mortal al Paraíso.


(1163.9) 106:0.15 5. Vuestra incapacidad de captar un punto de vista aun parcial de la eternidad.


(1163.10) 106:0.16 6. La imposibilidad de describir la evolución cósmica y el destino en relación con todas las eras del universo, no tan sólo respecto de la era presente de desarrollo evolucionario de los siete superuniversos.


(1163.11) 106:0.17 7. La incapacidad de toda criatura de captar lo que realmente se quiere significar por preexistenciales o postexperienciales —lo que yace antes de los comienzos y después de los destinos.



(1163.12) 106:0.18 Las circunstancias de las sucesivas eras universales condicionan el crecimiento de la realidad. El universo central no sufrió ningún cambio evolucionario en la era de Havona, pero en las épocas presentes de la edad superuniversal está experimentando ciertos cambios progresivos inducidos por la coordinación con los superuniversos evolucionarios. Los siete superuniversos presentemente en evolución, alguna vez lograrán el estado establecido en luz y vida, lograrán el límite de crecimiento para la presente edad universal. Pero sin ninguna duda, la próxima edad, la edad del primer nivel del espacio exterior, liberará a los superuniversos de las limitaciones de destino de la era presente. La saciedad está continuamente siendo superpuesta sobre la consumación.



(1163.13) 106:0.19 Éstas son algunas de las limitaciones que encontramos al intentar presentar un concepto unificado del crecimiento cósmico de las cosas, los significados y los valores y de su síntesis en niveles en constante ascensión de la realidad.



1. La Asociación Primaria de los Funcionales Finitos



(1163.14) 106:1.1 Las fases primarias o de origen espiritual de la realidad finita encuentran expresión inmediata en los niveles de las criaturas como personalidades perfectas y en los niveles del universo como la creación perfecta de Havona. Aun la Deidad experiencial está así expresada en la persona espiritual de Dios el Supremo en Havona. Pero las fases secundarias —evolucionarias, condicionadas por el tiempo y la materia— de lo finito se tornan integradas cósmicamente tan sólo como resultado del crecimiento y del logro. Finalmente todos los finitos secundarios o perfeccionantes han de lograr un nivel equivalente al de la perfección primaria, pero este destino está sujeto a un retraso temporal, una cualificación constitutiva en el superuniverso que no se encuentra genéticamente en la creación central. (Sabemos de la existencia de finitos terciarios, pero la técnica de su integración no ha sido aún revelada).



(1164.1) 106:1.2 Esta demora temporal superuniversal, este obstáculo al alcance de la perfección, provee la participación de las criaturas en el crecimiento evolucionario. De este modo es posible que la criatura entre en sociedad con el Creador para la evolución de esa misma criatura. Y durante estos tiempos de crecimiento expansivo, lo incompleto está correlacionado con lo perfecto mediante el ministerio de Dios el Séptuple.



(1164.2) 106:1.3 Dios el Séptuple significa el reconocimiento por parte de la Deidad del Paraíso de las barreras del tiempo en los universos evolucionarios del espacio. Una personalidad material sobreviviente puede originarse en la parte más alejada del Paraíso, en lo más profundo del espacio, pero siempre estará presente Dios el Séptuple ocupado en el ministerio amante y misericordioso de la verdad, la belleza y la bondad para tal criatura incompleta, esforzada y evolucionaria. El ministerio de divinidad del Séptuple alcanza hacia adentro, a través del Hijo Eterno, al Padre del Paraíso y hacia afuera, a través de los Ancianos de los Días, a los Padres de los universos —los Hijos Creadores.



(1164.3) 106:1.4 El hombre, un ser personal y ascendente por progresión espiritual, encuentra la divinidad personal y espiritual de la Deidad Séptuple; pero existen otras fases del Séptuple que no están relacionadas con la progresión de la personalidad. Los aspectos de divinidad de este grupo de Deidades están actualmente integrados en la vinculación entre los Siete Espíritus Rectores y el Actor Conjunto, pero están destinados a ser eternamente unificados en la personalidad emergente del Ser Supremo. Las demás fases de la Deidad Séptuple están variadamente integradas en la presente edad universal, pero todos ellos están del mismo modo destinados a ser unificados en el Supremo. El Séptuple, en todas sus fases, es la fuente de la unidad relativa de la realidad funcional del gran universo presente.



2. La Integración Secundaria o Finita Suprema



(1164.4) 106:2.1 Así como Dios el Séptuple coordina funcionalmente la evolución finita, el Ser Supremo finalmente sintetiza la llegada al destino. El Ser Supremo es la culminación de deidad de la evolución del gran universo —evolución física alrededor de un núcleo espiritual y dominio final del núcleo espiritual sobre los reinos circundantes y girantes de la evolución física. Todo esto ocurre de acuerdo con los mandatos de la personalidad: la personalidad del Paraíso en el sentido más alto, la personalidad Creadora en el sentido universal, la personalidad mortal en el sentido humano, la personalidad Suprema en el sentido culminante o experiencial totalizador.



(1164.5) 106:2.2 El concepto del Supremo debe proveer el reconocimiento diferencial de la persona espiritual, el poder evolucionario, y la síntesis de poder-personalidad —la unificación del poder evolucionario con la personalidad espiritual y dominada por la misma.



(1164.6) 106:2.3 El espíritu, en último análisis, viene del Paraíso a través de Havona. La energíamateria aparentemente evoluciona en las profundidades del espacio y es organizada como poder por los hijos del Espíritu Infinito en conjunción con los Hijos Creadores de Dios. Y todo esto es experiencial; es una transacción en el tiempo y el espacio la que comprende una amplia gama de seres vivientes incluyendo aun divinidades Creadoras y criaturas evolucionarias. La dominación del poder por parte de las divinidades Creadoras en el gran universo se amplia lentamente para abarcar el establecimiento y la estabilización evolucionaria de las creaciones espacio-temporales, y éste es el florecimiento del poder experiencial del Dios el Séptuple. Abarca la entera gama de logro de la divinidad en el tiempo y en el espacio desde las dotaciones de los Ajustadores por parte del Padre Universal hasta las vidas de autoogorgamiento de los Hijos Paradisiacos. Éste es poder ganado, poder demostrado, poder experiencial; contrasta con el poder de la eternidad, el poder insondable, el poder existencial de las Deidades del Paraíso.



(1165.1) 106:2.4 Este poder experiencial que surge de los logros de la divinidad del mismo Dios el Séptuple, manifiesta las cualidades cohesivas de la divinidad sintetizándose —totalizándose— como el poder todopoderoso del dominio obtenido experiencial de las creaciones evolutivas. Y este poder todopoderoso a su vez encuentra cohesión de personalidad de espíritu en la esfera piloto del cinturón externo de los mundos havoneros en unión con la personalidad espiritual de la presencia havonera del Dios el Supremo. Así culmina la Deidad experiencial la larga lucha evolucionaria envolviendo el producto del poder del tiempo y el espacio con la presencia espiritual y la personalidad divina residente en la creación central.



(1165.2) 106:2.5 Así finalmente el Ser Supremo logra abarcar a todo lo que evoluciona en el tiempo y en el espacio, confiriendo personalidad espiritual a estas cualidades. Puesto que las criaturas, aun los mortales, participan como personalidades en esta transacción majestuosa, alcanzan con certidumbre la capacidad de conocer al Supremo y de percibir al Supremo como verdaderos hijos de dicha Deidad evolucionaria.



(1165.3) 106:2.6 Micael de Nebadon es similar al Padre del Paraíso porque comparte de su perfección paradisiaca; así los mortales evolucionarios alguna vez alcanzarán parentesco con el Supremo experiencial, porque verdaderamente comparten de su perfección evolucionaria.



(1165.4) 106:2.7 Dios el Supremo es experiencial; por lo tanto es completamente experienciable. Las realidades existenciales de los siete Absolutos no son percibibles mediante la técnica de la experiencia; solo las realidades de la personalidad del Padre, Hijo y Espíritu pueden ser captadas por la personalidad de la criatura finita en actitud de oración adoradora.



(1165.5) 106:2.8 Dentro de la síntesis completada de poder-personalidad del Ser Supremo habrá asociado toda la absolutez de las varias triodidades que podrían así ser asociadas, y esta majestuosa personalidad de la evolución será alcanzable experiencialmente y comprensible por parte de todas las personalidades finitas. Cuando los que ascienden alcancen la postulada séptima etapa de existencia espiritual, allí experimentarán la realización de un nuevo valor-significado de la absolutez y la infinidad de las triodidades tal como se revela en los niveles subabsolutos del Ser Supremo, que es experimentable. Pero el alcance de estas etapas de desarrollo máximo probablemente aguardará el establecimiento coordinado en luz y vida de todo el gran universo.



3. La Asociación Terciaria Trascendental de la Realidad



(1165.6) 106:3.1 Los arquitectos absonitos eventúan el plan; los Creadores Supremos lo traen en la existencia; el Ser Supremo consumará su plenitud tal como fue creado en el tiempo por los Creadores Supremos y proyectado en el espacio por los Arquitectos Maestros.



(1165.7) 106:3.2 Durante la presente edad universal la coordinación administrativa del universo maestro es función de los Arquitectos del Universo Maestro. Pero la aparición del Supremo Todopoderoso al final de la presente edad universal significará que lo finito evolucionario ha alcanzado la primera etapa del destino experiencial. Este acontecimiento conducirá con certidumbre a la función completa de la primera Trinidad experiencial: la unión de los Creadores Supremos, el Ser Supremo y los Arquitectos del Universo Maestro. Esta Trinidad está destinada a efectuar la integración evolucionaria ulterior de la creación maestra.



(1166.1) 106:3.3 La Trinidad del Paraíso es verdaderamente la de infinidad, y ninguna Trinidad puede ser infinita si no incluye esta Trinidad original. Pero la Trinidad original es una eventualidad de la asociación exclusiva de Deidades absolutas; los seres subabsolutos nada tuvieron que ver con esta asociación primaria. Las trinidades que aparecen posteriormente y que son experienciales abarcan las contribuciones aun de las personalidades de criaturas. Con toda seguridad esto es verdad en el caso de la Trinidad Última, donde la presencia misma de los Hijos Creadores Mayores entre los miembros Creadores Supremos de la misma presagia la presencia concomitante de la experiencia real y bona fide de la criatura dentro de esta asociación Trinitaria.



(1166.2) 106:3.4 La primera Trinidad experiencial dispone para el logro grupal de eventualidades últimas. Las asociaciones de grupo pueden anticipar, aun trascender, las capacidades individuales; esto es verdad aun más allá del nivel finito. En las edades venideras, después de que los siete superuniversos hayan sido establecidos en luz y vida, el Cuerpo de Finalistas indudablemente promulgará los propósitos de las Deidades del Paraíso tal como éstos son dictados por la Trinidad Última, y unificados en cuanto a poder y personalidad en el Ser Supremo.



(1166.3) 106:3.5 A lo largo de todos los gigantescos acontecimientos universales de la eternidad pasada y futura, detectamos la expansión de los elementos comprensibles del Padre Universal. Como el YO SOY, postulamos filosóficamente su permeación de la infinidad total, pero ninguna criatura es capaz de abarcar experiencialmente dicho postulado. A medida que los universos se expanden, y a medida que la gravedad y el amor llegan al espacio en proceso de organizarse en el tiempo, podemos comprender más y más la Primera Fuente y Centro. Observamos la acción de la gravedad penetrando la presencia espacial del Absoluto No Cualificado, y detectamos criaturas espirituales que evolucionan y se expanden dentro de la presencia de divinidad del Absoluto de Deidad, mientras que la evolución tanto cósmica como espiritual son unificadas por la mente y la experiencia en niveles de deidad finitos en calidad de Ser Supremo y son coordinados en los niveles trascendentales como Trinidad Última.



4. La Integración Cuarta o Última



(1166.4) 106:4.1 La Trinidad del Paraíso coordina certeramente en sentido último pero funciona en este aspecto como un absoluto autocualificado; la Trinidad Última experiencial coordina lo trascendental como trascendental. En el futuro eterno esta Trinidad experiencial, mediante un aumento de la unidad, activará ulteriormente la presencia eventuante de la Deidad Última.



(1166.5) 106:4.2 Aunque la Trinidad Última está destinada a coordinar la creación maestra, Dios el Último es la poder-personalización trascendental de la direccionalización de todo el universo maestro. La eventuación completada del Último implica que se completó la creación maestra e indica el surgimiento pleno de esta Deidad trascendental.



(1166.6) 106:4.3 Los cambios que se inauguren mediante el surgimiento pleno del Último no los conocemos. Pero así como el Supremo está ahora espiritual y personalmente presente en Havona, del mismo modo el Último está allí presente pero en un sentido absonito y superpersonal. Habéis sido informados de la existencia de los Vicerregentes Cualificados del Último, aunque no se os ha informado sobre sus ubicaciones o funciones presentes.



(1167.1) 106:4.4 Pero aparte de las repercusiones administrativas concomitantes al surgimiento de la Deidad Última, los valores personales de su divinidad trascendental serán experienciables por todas las personalidades que hayan participado en la actualización de este nivel de Deidad. La trascendencia de lo finito puede conducir tan sólo al logro último. Dios el Último existe en la trascendencia del tiempo y del espacio pero sin embargo es subabsoluto a pesar de la inherente capacidad de asociación funcional con los absolutos.



5. La Asociación de la Quinta Fase o Coabsoluta



(1167.2) 106:5.1 El Último es la cumbre de la realidad trascendental así como el Supremo es el coronamiento de la realidad evolucionaria-experiencial. Y el surgimiento de estas dos Deidades experienciales establece los cimientos para la segunda Trinidad experiencial. Ésta es la Trinidad Absoluta, la unión del Dios el Supremo, Dios el Último y el no revelado Consumador del Destino Universal. Y esta Trinidad tiene la capacidad teórica de activar a los Absolutos de potencialidad —de Deidad, Universal y No Cualificado. Pero la formación completada de esta Trinidad Absoluta tan sólo podría tener lugar después de la evolución completada del entero universo maestro, desde Havona hasta el cuarto y más exterior nivel del espacio.



(1167.3) 106:5.2 Es necesario aclarar que estas Trinidades experienciales son correlativas, no sólo de las cualidades de personalidad de la Divinidad experiencial, sino también de todas las cualidades distintas de las personales que caracterizan su alcanzada unidad de Deidad. Aunque esta presentación trata principalmente de las fases personales de la unificación del cosmos, es sin embargo verdad que los aspectos impersonales del universo de los universos están igualmente destinados a experimentar la unificación tal como se ilustra por la síntesis de poder-personalidad que en estos momentos se está produciendo en relación con la evolución del Ser Supremo. Las cualidades espíritupersonales del Supremo son inseparables de las prerrogativas de poder del Todopoderoso, y ambas están complementadas por el potencial desconocido de la mente Suprema. Tampoco puede Dios el Último como persona ser considerado separadamente de los aspectos distintos de lo personal de la Deidad Última. Y en el nivel absoluto del Absoluto de Deidad y el Absoluto No Cualificado son inseparables e indistinguibles en presencia del Absoluto Universal.



(1167.4) 106:5.3 Las Trinidades son, en ellas mismas, no personales, pero tampoco están en contravención de la personalidad. Más bien la abarcan y la correlacionan, en un sentido colectivo, con las funciones impersonales. Las Trinidades son pues, siempre realidad de deidad pero nunca realidad de personalidad. Los aspectos de personalidad de una trinidad son inherentes a sus miembros individuales, y como personas individuales éstos no son esa trinidad. Tan sólo como ente colectivo son ellos trinidad; eso es trinidad. Pero la trinidad siempre incluye toda deidad comprendida; trinidad es unidad de deidad.



(1167.5) 106:5.4 Los tres Absolutos —de Deidad, Universal y No Cualificado— no son trinidad, porque no todos son deidad. Sólo lo deificado puede volverse trinidad; toda otra asociación es triunidad o triodidad.



6. La Integración de la Sexta Fase o Absoluta



(1167.6) 106:6.1 El potencial presente del universo maestro no es realmente absoluto, aunque bien pueda ser casi último, y consideramos imposible alcanzar la revelación plena de los significado-valores absolutos dentro del alcance del cosmos subabsoluto. Por lo tanto tropezamos con dificultades considerables al intentar concebir una expresión total de las posibilidades ilimitadas de los tres Absolutos o aun intentar visualizar la personalización experiencial del Dios el Absoluto en el nivel presentemente impersonal del Absoluto de Deidad.



(1168.1) 106:6.2 El escenario espacial del universo maestro parece ser adecuado para la actualización del Ser Supremo, para la formación y función plena de la Trinidad Última, para la eventuación de Dios el Último, y aun para el principio de la Trinidad Absoluta. Pero nuestros conceptos sobre la función plena de esta Trinidad experiencial segunda parecen implicar algo más allá aun del vasto universo maestro.



(1168.2) 106:6.3 Si suponemos un cosmos infinito —un cosmos ilimitable más allá del universo maestro— y si concebimos que los desarrollos finales de la Trinidad Absoluta tomarán lugar allí afuera en tal escenario superúltimo de acción, se torna posible conjeturar que la función completa de la Trinidad Absoluta alcanzará la expresión final en las creaciones de la infinidad y consumará la actualización absoluta de todos los potenciales. La integración y asociación de segmentos en constante ampliación de la realidad se irá acercando a la absolutez del estado proporcionalmente a la inclusión de toda realidad dentro de los segmentos así asociados.



(1168.3) 106:6.4 Dicho de otra manera: la Trinidad Absoluta, como su nombre implica, es realmente absoluta en función total. No sabemos cómo una función absoluta puede lograr una expresión total sobre una base cualificada, limitada o de otra manera restringida. Por lo tanto debemos suponer que toda función de totalidad semejante será no condicionada (potencialmente). Y parecería también que el no condicionado también sería sin límites, por lo menos desde un punto de vista cualitativo, aunque no estamos igualmente seguros en cuanto a las relaciones cuantitativas.



(1168.4) 106:6.5 Sin embargo, de lo siguiente estamos seguros: aunque la existencial Trinidad del Paraíso es infinita, y aunque la experiencial Trinidad Última es subinfinita, la Trinidad Absoluta no es tan fácil de clasificar. Aunque experiencial en su génesis y constitución, se interpone en forma clara en los Absolutos existenciales de la potencialidad.



(1168.5) 106:6.6 Aunque no sea beneficioso para la mente humana tratar de captar estos conceptos tan alejados y superhumanos, nos gustaría sugerir que la acción de eternidad de la Trinidad Absoluta puede ser considerada como la culminación de cierto tipo de experiencialización de los Absolutos de la potencialidad. Esto parecería una conclusión razonable respecto del Absoluto Universal, si no del Absoluto No Cualificado; por lo menos sabemos que el Absoluto Universal no es tan sólo estático y potencial sino también asociativo en el sentido deífico total de esas palabras. Pero en cuanto a los valores concebibles de la divinidad y la personalidad, estos acontecimientos conjeturados implican la personalización del Absoluto de Deidad y la aparición de esos valores superpersonales y esos significados ultrapersonales inherentes en el carácter completo de la personalidad del Dios el Absoluto —la tercera y última de las Deidades experienciales.



7. La Finalidad del Destino



(1168.6) 106:7.1 Algunas de las dificultades al formar conceptos de la integración de la realidad infinita son inherentes al hecho de que dichas ideas comprenden algo de la finalidad del desarrollo universal, un tipo de realización experiencial de todo lo que puede ser jamás. Y es inconcebible que la infinidad cuantitativa pueda jamás tornarse completamente real en finalidad. Siempre deben quedar posibilidades no exploradas en los tres Absolutos potenciales que ninguna cantidad de desarrollo experiencial podría agotar jamás. La eternidad misma, aunque absoluta, no es más de absoluta.



(1169.1) 106:7.2 Aun un concepto hipotético de integración final es inseparable de los frutos de la eternidad no cualificada y es por lo tanto prácticamente no alcanzable en cualquier momento futuro concebible.



(1169.2) 106:7.3 Las Deidades que constituyen la Trinidad del Paraíso establecen el destino por su acción volitiva; el destino se establece en la vastedad de los tres grandes potenciales cuyo absolutez abarca las posibilidades de todo desarrollo futuro; el destino se consume probablemente por la acción del Consumador del Destino Universal, y este acto tiene probablemente que ver con el Supremo y el Último en la Trinidad Absoluta. Todo destino experiencial puede ser comprendido por lo menos parcialmente por las criaturas experienciales; pero un destino que hace impacto con los existenciales infinitos es difícilmente comprensible. El destino en la finalidad es un logro existencial-experiencial que parece comprender el Absoluto de Deidad. Pero el Absoluto de Deidad mantiene una relación de eternidad con el Absoluto No Cualificado por virtud del Absoluto Universal. Y estos tres Absolutos, experienciales en posibilidad, son efectivamente existenciales y más, siendo ilimitados, sin tiempo, sin espacio, sin límites y sin medida, —verdaderamente infinitos.



(1169.3) 106:7.4 La improbabilidad del alcance de la meta no previene sin embargo la teorización filosófica sobre tales destinos hipotéticos. La actualización del Absoluto de Deidad como un Dios absoluto alcanzable puede ser prácticamente imposible en cuanto a su realización; sin embargo, tal fruto de finalidad sigue siendo una posibilidad teórica. La participación del Absoluto No Cualificado en algún cosmos infinito inconcebible puede ser inmensurablemente remoto en la futuridad de la eternidad sin fin, pero dicha hipótesis es sin embargo válida. Los mortales, los morontiales, los espíritus, los finalistas, los Trascendentales y otros, juntamente con los universos mismos y todas las demás fases de la realidad, ciertamente tienen un destino potencialmente final que es absoluto en valor; pero dudamos que un ser o universo pueda alcanzar completamente jamás todos los aspectos de dicho destino.



(1169.4) 106:7.5 Por más que crezcas en la comprensión de Padre, tu mente siempre va a titubear ante la infinidad no revelada del Padre-YO SOY, la vastedad inexplorada la cual siempre permanecerá insondable e incomprensible a través de todos los ciclos de la eternidad. Aunque alcancéis mucho de Dios, siempre habrá más de él, la existencia del cual vosotros jamás sospecharéis siquiera. Y creemos que esto es igualmente verdad en lo niveles trascendentales como lo es en los dominios de la existencia finita. ¡La búsqueda de Dios no tiene fin!



(1169.5) 106:7.6 Dicha incapacidad para alcanzar a Dios en un sentido final no debería desalentar en manera alguna a las criaturas del universo; en realidad, podéis alcanzar y en efecto alcanzáis niveles de Deidad del Séptuple, el Supremo y el Último, lo cual significa para vosotros lo que la comprensión infinita de Dios el Padre significa para el Hijo Eterno y el Actor Conjunto en su estado absoluto de existencia en la eternidad. En lugar de acosar a la criatura, la infinidad de Dios debería ser el seguro supremo de que a lo largo de la futuridad sin fin una personalidad ascendente tendrá ante sí las posibilidades del desarrollo de la personalidad y asociación con la Deidad que aun la eternidad no agotará ni terminará jamás.



(1169.6) 106:7.7 Para las criaturas finitas del gran universo, el concepto del universo maestro parece ser casi infinito, pero indudablemente los arquitectos absonitos del mismo perciben su relación con los desarrollos futuros y no imaginados dentro del YO SOY sin fin. Aun el espacio mismo no es más que una condición última, una condición de cualificación dentro de lo absoluto relativo de las zonas quietas del espacio medio.



(1170.1) 106:7.8 En el inconcebiblemente remoto momento futuro en la eternidad en que se complete finalmente el universo maestro entero, indudablemente todos volveremos los ojos hacia atrás, sobre la entera historia, visualizándola tan sólo como el comienzo, simplemente la creación de ciertos cimientos finitos y trascendentales para metamorfosis aun mayores y más cautivantes en el infinito inexplorado. En tal momento futuro de la eternidad, el universo maestro aun parecerá juvenil; en efecto, será siempre joven frente a las posibilidades ilimitadas de la eternidad sin fin.



(1170.2) 106:7.9 La improbabilidad del alcance del destino infinito no previene en lo más mínimo el surgimiento de ideas sobre dicho destino, y no vacilamos en decir que, si los tres potenciales absolutos pudieran en algún momento actualizarse completamente, sería posible concebir la integración final de la realidad total. Esta realización de desarrollo está basada en la actualización completa de los Absolutos No Cualificado, Universal y de Deidad, las tres potencialidades cuya unión constituye la latencia del YO SOY, las realidades suspendidas de la eternidad, las posibilidades expectantes de toda la futuridad, y más.



(1170.3) 106:7.10 Dichas eventualidades son más bien remotas por lo menos; sin embargo, en los mecanismos, personalidades y asociaciones de las tres Trinidades creemos detectar la posibilidad teórica de reunir las siete fases absolutas del Padre-YO SOY. Y esto nos lleva a enfrentarnos con el concepto de la Trinidad triple que abarca la Trinidad del Paraíso de estado existencial y las dos Trinidades de aparición subsiguiente de naturaleza y origen experienciales.



8. La Trinidad de Trinidades



(1170.4) 106:8.1 La naturaleza de la Trinidad de Trinidades es difícil de ilustrar para la mente humana; es la suma real de la totalidad de la infinidad experiencial tal como se manifiesta en la infinidad teórica de realización en la eternidad. En la Trinidad de Trinidades el infinito experiencial alcanza la identidad con el infinito existencial, y ambos son como uno en el YO SOY preexperiencial, preexistencial. La Trinidad de Trinidades es la expresión final de todo lo que está implícito en las quince triunidades y triodidades asociadas. Los seres relativos tienen dificultad en comprender las finalidades, sean éstas existenciales o experienciales; por lo tanto siempre se las debe presentar como relatividades.



(1170.5) 106:8.2 La Trinidad de Trinidades existe en varias fases. Contiene posibilidades, probabilidades e inevitabilidades que asombran las imaginaciones de seres muy por encima del nivel humano. Tiene implicaciones que son probablemente insospechadas por los filósofos celestiales, porque estas implicaciones están en las triunidades, y las triunidades son, en último análisis, insondables.



(1170.6) 106:8.3 Existen varias formas en las que se puede describir la Trinidad de Trinidades. Pero elegimos presentar el concepto en tres niveles, como sigue:



el de las tres Trinidades.


(1170.8) 106:8.5 2. El nivel de la Deidad experiencial.
(1170.9) 106:8.6 3. El nivel del YO SOY.

(1170.10) 106:8.7 Éstos son niveles de unificación creciente. En realidad la Trinidad de Trinidades es el primer nivel, mientras que el segundo y el tercer nivel son unificación-derivativos del primero.



(1171.1) 106:8.8 EL PRIMER NIVEL: En este nivel inicial de asociación se cree que las tres Trinidades funcionan como agrupamiento perfectamente sincronizado aunque diferenciado de las personalidades de Deidad.



(1171.2) 106:8.9 1. La Trinidad del Paraíso, la asociación de las tres Deidades del Paraíso: Padre, Hijo y Espíritu. Debe recordarse que la Trinidad del Paraíso implica una función triple —una función absoluta, una función trascendental (Trinidad de Ultimidad) y una función finita (Trinidad de Supremacía). La Trinidad del Paraíso es cualquiera de todas éstas en cualquier momento.



(1171.3) 106:8.10 2. La Trinidad Última. Ésta es la asociación de deidad de los Creadores Supremos, Dios el Supremo y los Arquitectos del Universo Maestro. Aunque ésta sea una presentación adecuada de los aspectos de divinidad de esta Trinidad, debe registrarse que existen otras fases de esta Trinidad las cuales sin embargo parecen estar perfectamente coordinadas con los aspectos de divinidad.



(1171.4) 106:8.11 3. La Trinidad Absoluta. Ésta es la agrupación de Dios el Supremo, Dios el Último y el Consumador del Destino Universal respecto de todos los valores de la divinidad. Ciertas otras fases de este grupo triuno tienen que ver con valores distintos de los de divinidad en el cosmos expansivo. Pero éstos se unifican con las fases de divinidad así como los aspectos de poder y personalidad de las Deidades experienciales están actualmente en proceso de síntesis experiencial.



(1171.5) 106:8.12 La asociación de estas tres Trinidades en la Trinidad de Trinidades provee una integración posible ilimitada de la realidad. Esta agrupación contiene causas, intermedios y finales; iniciadores, realizadores y consumadores; comienzos, existencias y destinos. La asociación Padre-Hijo se ha vuelto Hijo-Espíritu y luego Espíritu-Supremo y sucesivamente Supremo-Último y Último-Absoluto, aun hasta Absoluto y Padre-Infinito —completándose así el ciclo de la realidad. Del mismo modo, en otras fases no tan inmediatamente relacionadas con la divinidad y la personalidad, la Primera Gran Fuente y Centro autorrealiza la condición ilimitada de la realidad alrededor del círculo de la eternidad, desde la absolutez de la autoexistencia, a través del sinfin de la autorrevelación a la finalidad de la autorrealización —desde lo absoluto de los existenciales a la finalidad de los experienciales.



(1171.6) 106:8.13 EL SEGUNDO NIVEL: La coordinación de las tres Trinidades comprende inevitablemente la unión asociativa de las Deidades experienciales, que están genéticamente asociadas con estas Trinidades. La naturaleza de este segundo nivel ha sido algunas veces presentada como sigue:



(1171.7) 106:8.14 1. El Supremo. Ésta es la consecuencia de deidad de la unidad de la Trinidad del Paraíso en enlace experiencial con los hijos Creadores e hijas Creativas de las Deidades del Paraíso. El Supremo es la incorporación de deidad de la finalización de la primera etapa de la evolución finita.



(1171.8) 106:8.15 2. El Último. Ésta es la consecuencia de deidad de la unidad eventuada de la segunda Trinidad, la personificación trascendental y absonita de la divinidad. El Último consiste en una unidad variablemente considerada de muchas cualidades, y el concepto humano de él debería incluir por lo menos aquellas fases de ultimidad que son directoras del control, experienciables personalmente, unificadoras por tensión, pero existen muchos otros aspectos no revelados de la Deidad eventuada. Aunque el Último y el Supremo sean comparables, no son idénticos, tampoco es el Último simplemente una amplificación del Supremo.



(1172.1) 106:8.16 3. El Absoluto. Existen muchas teorías en cuanto al carácter del tercer miembro del segundo nivel de la Trinidad de Trinidades. Dios el Absoluto está indudablemente involucrado en esta asociación como la consecuencia de personalidad de la función final de la Trinidad Absoluta, sin embargo el Absoluto de Deidad es una realidad existencial del estado eterno.



(1172.2) 106:8.17 La dificultad conceptual en cuanto al tercer miembro es inherente al hecho de que la presuposición de tal asociación implica en realidad tan sólo un Absoluto. Teóricamente, si ocurriera tal acontecimiento, deberíamos presenciar la unificación experiencial de los tres Absolutos en uno. Y se nos enseña que, en la infinidad y existencialmente, hay un solo Absoluto. Aunque esté por lo menos claro quién puede ser este tercer miembro, a menudo se postula que éste consista en el Absoluto de Deidad, el Absoluto Universal y el Absoluto No Cualificado en alguna forma de enlace inimaginado y manifestación cósmica. Ciertamente, la Trinidad de Trinidades difícilmente podría alcanzar funcionalidad completa sin unificación plena de los tres Absolutos, y los tres Absolutos difícilmente podrían unificarse sin la realización completa de todas las potencialidades infinitas.



(1172.3) 106:8.18 Probablemente sería tan sólo una distorsión mínima de la verdad si se concibiese al tercer miembro de la Trinidad de Trinidades como el Absoluto Universal, siempre y cuando este concepto visualice al Universal, no tan sólo como estático y potencial, sino también como asociativo. Pero aún no percibimos la relación con los aspectos creador y evolucionario de la función de la Deidad total.



(1172.4) 106:8.19 Aunque sea difícil formar un concepto completo de la Trinidad de Trinidades, un concepto cualificado no es tan difícil. Si el segundo nivel de la Trinidad de Trinidades se concibe como esencialmente personal, se torna enteramente posible postular la unión del Dios el Supremo, Dios el Último y Dios el Absoluto como repercusión personal de la unión de las Trinidades personales quienes son antepasadas de estas Deidades experienciales. Aventuramos la opinión de que estas tres Deidades experienciales con certidumbre se unificarán en el segundo nivel como consecuencia directa de la unidad creciente de sus Trinidades ancestrales y causativas que constituyen el primer nivel.



(1172.5) 106:8.20 El primer nivel consiste en tres Trinidades; el segundo nivel existe como la asociación de personalidades de Deidad experiencial-evolucionadas, experiencial-eventuadas y experiencial-existenciales. Y aparte de toda dificultad conceptual en la comprensión de la completa Trinidad de Trinidades, la asociación personal de estas tres Deidades en el segundo nivel se ha hecho manifiesta a nuestra propia edad universal en el fenómeno de la deidadización de Majestón, quien fue actualizado en este segundo nivel por el Absoluto de Deidad, actuando a través del Último y en respuesta al mandato creador inicial del Ser Supremo.



(1172.6) 106:8.21 EL TERCER NIVEL: En una hipótesis no cualificada del segundo nivel de la Trinidad de las Trinidades, está comprendida la correlación de toda fase de todo tipo de realidad que es, fue o podría ser en toda la entera infinidad. El Ser Supremo no es solamente espíritu sino también mente y poder y experiencia. El Último es todo esto y mucho más, mientras que, en el concepto conjunto de la unicidad de los Absolutos de Deidad, Universal y No Cualificado, está incluida la finalidad absoluta de toda realización de la realidad.



(1172.7) 106:8.22 En la unión del Supremo, el Último y el Absoluto completo, podría ocurrir la reunión funcional de aquellos aspectos de la infinidad que fueron originalmente segmentados por el YO SOY, y que dieron como resultado la aparición de los Siete Absolutos de la Infinidad. Aunque los filósofos del universo consideran ésta una probabilidad muy remota, sin embargo, frecuentemente hacemos esta pregunta: Si el segundo nivel de la Trinidad de Trinidades pudiera alguna vez alcanzar unidad de la trinidad, ¿que ocurriría como consecuencia de tal unidad de deidad? No lo sabemos, pero confiamos que conduciría directamente a la realización del YO SOY como experiencial alcanzable. Desde el punto de vista de los seres personales podría significar que el YO SOY no conocible se torne experienciable como Padre-Infinito. Lo que estos destinos absolutos podrían significar desde un punto de vista no personal es otro asunto que tan sólo la eternidad podría posiblemente aclarar. Pero así como consideramos estas eventualidades remotas como criaturas personales, deducimos que el destino final de todas las personalidades es el conocimiento final del Padre Universal y de estas mismas personalidades.



(1173.1) 106:8.23 Así como concebimos filosóficamente el YO SOY en la eternidad pasada, él está solo, no hay nadie junto a él. Mirando hacia adelante a la eternidad futura, no vemos que el YO SOY pudiera cambiar como existencial, pero nos inclinamos a pronosticar una vasta diferencia experiencial. Dicho concepto del YO SOY implica una autorrealización plena —abarca esa galaxia ilimitada de personalidades que se han tornado participantes volitivos en la autorrevelación del YO SOY, y que permanecerán eternamente como partes volitivas absolutas de la totalidad de la infinidad, hijos finales del Padre absoluto.



9. La Unificación Existencial Infinita



(1173.2) 106:9.1 En el concepto de la Trinidad de Trinidades postulamos la unificación experiencial posible de la realidad ilimitada, y a veces teorizamos que todo esto puede suceder en la eternidad más lejana y alejada. Sin embargo hay una unificación actual y presente de la infinidad en esta misma edad así como en todas las edades pasadas y futuras del universo; dicha unificación es existencial en la Trinidad del Paraíso. La unificación de la Infinidad como realidad experiencial es impensablemente remota, pero una unidad no cualificada de la infinidad domina ahora el momento presente de la existencia universal y une las divergencias de toda realidad con una majestuosidad existencial que es absoluta.



(1173.3) 106:9.2 Cuando las criaturas finitas intentan concebir la unificación infinita de los niveles de la finalidad de la eternidad consumada, se enfrentan con las limitaciones intelectuales inherentes a sus existencias finitas. El tiempo, el espacio y la experiencia constituyen barreras para el concepto de la criatura; y aún, sin tiempo, aparte del espacio y exceptuando la experiencia, ninguna criatura podría alcanzar ni siquiera una comprensión limitada de la realidad universal. Sin sensibilidad por el tiempo, ninguna criatura evolucionaria podría posiblemente percibir las relaciones de secuencia. Sin percepción del espacio, ninguna criatura podría imaginar las relaciones de simultaneidad. Sin experiencia, ninguna criatura evolucionaria podría siquiera existir; sólo los Siete Absolutos de la Infinidad verdaderamente trascienden la experiencia, y aun éstos pueden ser experienciales en ciertas fases.



(1173.4) 106:9.3 El tiempo, el espacio y la experiencia son los mayores auxilios del hombre para la percepción relativa de la realidad y sin embargo son sus obstáculos más formidables para la plena percepción de la realidad. Los mortales y muchas otras criaturas del universo encuentran necesario pensar en los potenciales como siendo actualizados en el espacio y evolucionando hasta dar frutos en el tiempo, pero todo este proceso es un fenómeno espacio-temporal que en realidad no ocurre en el Paraíso y la eternidad. En el nivel absoluto no hay ni tiempo ni espacio; todos los potenciales pueden ser percibidos allí como actuales.



(1173.5) 106:9.4 El concepto de la unificación de toda realidad, en esta o en cualquier otra edad universal, es básicamente doble: existencial y experiencial. Dicha unidad está en proceso de realización experiencial en la Trinidad de Trinidades, pero el grado de la actualización aparente de esta Trinidad triple es directamente proporcional a la desaparición de las cualificaciones e imperfecciones de la realidad en el cosmos. Pero la integración total de la realidad está eterna y existencialmente presente en forma no cualificada en la Trinidad del Paraíso, dentro de la cual, en este mismo momento universal, la realidad infinita está absolutamente unificada.



(1174.1) 106:9.5 La paradoja creada por los puntos de vista experiencial y existencial es inevitable y se basa en parte en el hecho de que la Trinidad del Paraíso y la Trinidad de Trinidades son cada una de ellas una relación en la eternidad que los mortales tan sólo pueden percibir como relatividad espacio-temporal. El concepto humano de la actualización experiencial gradual de la Trinidad de Trinidades —el punto de vista temporal— debe ser suplementado por el postulado adicional de que es ya un hecho —el punto de vista de la eternidad. Pero ¿cómo pueden ser reconciliados estos dos puntos de vista? Para los mortales finitos sugerimos la aceptación de la verdad de que la Trinidad del Paraíso es la unificación existencial de la infinidad, y que la incapacidad de detectar la presencia actual y la manifestación completa de la Trinidad de Trinidades experienciales se debe en parte a una distorsión recíproca debido a:



(1174.2) 106:9.6 1. El punto de vista humano limitado, la incapacidad de captar el concepto de eternidad no cualificada.
(1174.3) 106:9.7 2. El estado imperfecto del ser humano, la posición remota respecto del nivel absoluto de los experienciales.
(1174.4) 106:9.8 3. El propósito de la existencia humana, el hecho de que la humanidad está destinada a evolucionar mediante la técnica de la experiencia y por lo tanto debe ser inherente y constitucionalmente dependiente de la experiencia. Tan sólo un Absoluto puede ser a la vez existencial y experiencial.



(1174.5) 106:9.9 El Padre Universal en la Trinidad del Paraíso es el YO SOY de la Trinidad de Trinidades, y la incapacidad de experimentar al Padre como infinito se debe a las limitaciones finitas. El concepto del YO SOY —existencial, solitario y no alcanzable, un ente que existe antes de la Trinidad— y el postulado del YO SOY —experiencial y alcanzable, un ente que existe después de la Trinidad de Trinidades— constituyen la misma hipótesis; ningún cambio actual ha ocurrido en el infinito; todo desarrollo aparente se debe a una mayor capacidad de recepción de la realidad y apreciación cósmica.

(1174.6) 106:9.10 El YO SOY, en el análisis final, debe existir antes de todos los existenciales y después de todos los experienciales. Aunque estas ideas puedan no aclarar las paradojas de la eternidad y la infinidad en la mente humana, deberían por lo menos estimular estos intelectos finitos a una renovada preocupación por estos problemas sin fin, problemas que continuarán intrigándoos en Salvington y más adelante como finalistas y aun más a través del futuro sin fin de vuestras carreras eternas en los vastos universos.



(1174.7) 106:9.11 Tarde o temprano todas las personalidades universales comienzan a comprender que la búsqueda final de la eternidad es la exploración sin fin de la infinidad, el viaje que nunca acaba de descubrimiento hacia la absolutez de la Primera Fuente y Centro. Tarde o temprano todos nos damos cuenta de que todo crecimiento de la criatura es proporcional a la identificación con el Padre. Llegamos a la comprensión de que vivir la voluntad de Dios es el pasaporte eterno a la posibilidad sin fin de la infinidad misma. Los mortales alguna vez entienden que el éxito en la exploración del Infinito es directamente proporcional al alcance de la semejanza con el Padre, y que en esta edad universal se revelarán las realidades del Padre dentro de las cualidades de la divinidad. Y estas cualidades de la divinidad pueden ser apropiadas en forma personal por parte de las criaturas del universo mediante la experiencia de vivir divinamente, y que vivir divinamente significa realmente vivir la voluntad de Dios.



(1175.1) 106:9.12 Para las criaturas materiales, finitas, evolucionarias, una vida basada en vivir la voluntad del Padre conduce directamente al alcance de la supremacía del espíritu en la arena de la personalidad y lleva a dichas criaturas un paso más cerca de la comprensión del Padre-Infinito. Tal vida para el Padre está basada en la verdad, es sensible a la belleza, y está dominada por la bondad. Una persona que sí conoce a Dios está iluminada interiormente por la adoración y exteriormente se dedica al servicio totalmente sincero de la hermandad universal de todas las personalidades, un ministerio de servicio que está lleno de misericordia y motivado por el amor, mientras que estas cualidades de vida están unificadas en la personalidad evolutiva sobre los niveles en constante ascensión de sabiduría cósmica, autorrealización, encuentro con Dios y adoración del Padre.